¿Por qué las mejores ofertas de Internet son para paquetes?

Si te fijas en las ofertas Internet para el hogar, las mejores de todas son aquellas que van en un paquete. Y, evidentemente, tiene su razón de ser. En todos los sectores comerciales cuánto más compras, mejor es el precio. No es lo mismo comprar un metro de tela que comprar todo el rollo al fabricante e incluso cuando vas a comprar pienso para tu perro o gato puedes comprobar fácilmente que cuánto más grande es el saco, más económico sale el kilo.

Pues con Internet pasa exactamente lo mismo. Para la compañía de teléfonos lo que sale caro es llevarte a casa el cable o la fibra, pero una vez que ya la tienes allí puede ofrecerte tres servicios por el mismo coste para ellos: teléfono fijo, televisión e Internet. Por tanto, cuántos más de estos servicios contrates, mejor precio te harán porque les conviene poder darte todo y que les pagues más cada mes, aunque pagues menos por cada una de las cosas.

Con el teléfono móvil las ofertas en los paquetes tienen que ver con la fidelidad. Las compañías saben que el consumidor encuentra más cómodo pagar un solo recibo con todos los servicios de teléfono que estar pagando diferentes importes. Para ellos, además, supone tener más líneas con ellos por eso te harán muy buenas ofertas para que lleves tus líneas de teléfono a su compañía.

Estas ofertas se traducen en mejores precios, pero también se traducen en que te permiten conseguir otras ventajas, como por ejemplo móviles a un precio inferior al del mercado. Hace años los teléfonos eran regalados por las compañías pero a cambio había largas permanencias y, además, los móviles solo funcionaban con tarjetas de esa compañía. Ahora las cosas han cambiado y las operadoras suelen dar teléfonos libres, pero a cambio los cobran en tarifas mensuales muy económicas.

Se trata de que al consumidor le interese tener todos sus productos agrupados, así la compañía siempre acabará facturando mucho más y tendrá mayor fidelidad, ya que cuando se tienen todos los productos agrupados está demostrado que es más difícil que se acaben marchando de la compañía, porque siempre va a haber cosas que les gusten tan y como están y que se resistan más a cambiar. Los consumidores que tienen cada cosa con una compañía diferente acaban siendo más propensos a los cambios.