Escoge el primer coche para tu hijo

Si tu hijo ya tiene el carnet de conducir, quizás quieras regalarle su primer coche. Lo primero que tendrás que decidir es si adquirir uno nuevo o uno de segunda mano. Para un principiante seguramente lo más adecuado sea un vehículo usado pero en muy buenas condiciones. Las razones son bastante evidentes:

-Cuando se acaba de sacar el permiso de conducir lo normal es que todavía no se sepa manejar el coche con soltura. Esto hace que no se cuide demasiado el motor, maltratando por ejemplo el embrague o dando muchos acelerones totalmente innecesarios.

-Tampoco se tiene la soltura para maniobrar que se adquiere con la práctica, por lo que las probabilidades de darle al coche toques de aparcamiento o rozarlo con una columna en un parking son bastante elevadas. Si esto sucede con un coche de segunda mano el disgusto siempre es bastante menor que si se trata de un coche nuevo.

-En algunos casos, los padres quieren regalarle un coche que sea seguro a sus hijos, pero no quieren comprarle un coche nuevo porque supone una inversión demasiado alta y creen que es algo que puede comprar más adelante su hijo si así lo desea.

Una vez que se tiene claro que se busca Coche ourense de segunda mano, llega la hora de decidir el modelo. Aquí, lo más aconsejable es dejar que la persona que va a conducirlo tenga algo que decir.

Evidentemente, los padres pueden fijar un presupuesto y dar una opinión, ya que si el hijo es joven es fácil que se deje deslumbrar más por la línea del coche o por que sea un modelo de moda entre los de su edad que por otros factores como el que sea seguro o que tenga una buena relación calidad precio.

Las negociaciones son a menudo un tanto duras y hay más de un tira y afloja, pero dado que la oferta de segunda mano suele ser bastante amplia, al final se encontrará un coche que pueda convencer a ambas partes.

Esto es algo que hay que tener presente, especialmente cuando padres o hijos se obcecan con el que consideran el modelo perfecto, pero que disgusta profundamente a la otra parte.

En fin, la compra de un coche de segunda mano suele dar frutos en dos sentidos: por un lado, se consigue el vehículo que se estaba gustando convenciendo a ambas partes, por otro, se realiza un curso acelerado, casi un máster, en negociaciones intergeneracionales que seguro que resultará muy útil.