Las piscinas cubiertas atraen clientes a los hoteles

En las ciudades con mucho turismo la competencia entre los hoteles es fuerte. En un mismo nivel de estrellas y en un rango de precios similar, hay que buscar siempre la manera de ofrecer algo diferente para que los viajeros prefieran un determinado establecimiento por delante de los demás.

Desde el punto de vista de los viajeros, todo aquello que se ofrezca a mayores, sin repercutir en un aumento de precio excesivo, es siempre muy bien recibido. Y una de las cosas que más suelen valorar es el que existan piscinas cubiertas que se puedan disfrutar todo el año.

En los buscadores de hoteles es fácil filtrar las preferencias de los clientes y las páginas que controlan dichos buscadores saben bien que las piscinas cubiertas son uno de los requisitos más solicitados. De este modo, sin importar el momento del año, el cliente puede darse un baño durante sus vacaciones o disfrutar con sus hijos de un rato en la piscina en las horas de más calor del verano, cuando salir a la calle es casi imposible.

Muchos hoteles tienen piscinas exteriores, pero la piscina cubierta tiene una gran cantidad de ventajas:

-Se utiliza todo el año. No importa si hace frío o incluso si está nevando. La piscina cubierta estará climatizada y a la misma temperatura todos los días. Para muchas personas la piscina es sinónimo de vacaciones y si hacen una escapada invernal todavía disfrutarán más de un baño que seguramente, no puedan darse habitualmente hasta el verano.

-Incluso si la piscina no está climatizada y solo se usa en verano, permite que los huéspedes puedan usarla en los días de lluvia o durante la noche, cuando es preferible estar ligeramente protegidos. Un mal día no tiene por qué arruinar las vacaciones, solo habrá que cambiar de planes y en lugar de salir, disfrutar de una jornada de piscina.

-Una piscina cubierta puede ser el primer paso para empezar a instalar servicios de spa y masajes. Una vez que se tiene la piscina y se ve que tiene demanda solo es cuestión de valorar convertir una parte en zona de baño y otra parte en zona de spa mediante la instalación de chorros de agua. Si se acondiciona una zona de cabinas para masaje se podrán ofrecer servicios extras muy demandados y sin necesidad de una gran inversión a mayores.