Hazlo tú mismo 

Llevo tanto tiempo trabajando en solitario que me cuesta una barbaridad colaborar. Al final, el 99% de los trabajadores debemos estar en contacto con otras personas por muy autónomos que seamos, ya sea para hablar con proveedores, clientes, etc. Hasta un artista, pongamos un escultor, debe tratar con galeristas, marchantes y público en general. Aunque quiera recluirse en su torre de marfil, lo tendrá difícil si quiere vender obras. Así es la sociedad en la que vivimos, hiperconectada e “hipercapitalista”.

Ya hace bastantes años que tuve mi último sueldo tradicional. Trabajaba a tiempo parcial para una empresa subcontratada por el ayuntamiento. Al principio lo vi como una oportunidad pero cuando empecé a comparar el trabajo que hacía con el rendimiento económico que recibía me dije a mí mismo que nunca más iba a ser explotado y que a partir de ese momento trabajaría por mi cuenta, si fuera posible, porque una cosa es decirlo y otra el mercado laboral.

Ahora trabajo solo… pero sigo dependiendo de gente, siempre se depende de alguien. Estoy en fase de promoción de una serie de actividades docentes para lo que necesito la colaboración del ayuntamiento. He encargado folletos, tarjetas usb personalizadas baratas y otros detalles para usar durante las próximas semanas. Pero sin la colaboración adecuada del ayuntamiento será del todo imposible que las actividades propuestas logren su objetivo. Y mi contacto en el ayuntamiento no está muy por la labor.

Se supone que mi actividad debería aparecer en el cartel oficial junto al resto de eventos para el último trimestre del año, pero no. Algún tipo de error de imprenta, un descuido o vete tú a saber qué, pero la actividad que yo estoy promocionando no existe en el cartel oficial. Así que por mucho que encargue tarjetas usb personalizadas baratas lo tendré difícil sin asistentes. 

Y vuelvo a pensar en lo que pensé hace unos años: “háztelo todo tú mismo y no dependas de los demás”. Pero es imposible, ya lo hemos dicho. Así que solo me queda hacer lo que pueda, tratar de seguir insistiendo y a ver qué pasa.