Deshojando la margarita

Cada vez preparamos con más tiempo lo que vamos a hacer en verano. A veces con demasiado tiempo, como si todo tuviese que estar fijado al milímetro lo que en ocasiones le resta un poco de alegría a las cosas. Pero cuando tienes hijos ya no puedes improvisar como antes. Por eso ya va siendo hora de preparar lo que vamos a hacer este verano. Y la pregunta principal es: ¿habrá viaje o no?

En los últimos cinco años siempre hemos hecho un viaje de verano con los niños. Siempre a un destino costero en España, pero nunca repitiendo. Además de eso, siempre vamos a Galicia, de donde es la familia de mi mujer. Entonces son vacaciones “dobles”: Galicia y el “otro” viaje. Durante estos días he estado pensando sobre la posibilidad de que este verano no haya ese otro viaje. Razones para ello hay bastantes. 

Por ejemplo, he pensado en ampliar un poco más de lo habitual nuestra estancia en Galicia. ¿Y si vamos a visitar las cies, por ejemplo, que nos quedan bastante cerca, y ese es nuestro destino playero del verano? Es cierto que mi mujer es la primera que valora ir a otro sitio en verano. Porque, aunque ella nació allí, cuando está en Galicia no se siente estrictamente de “vacaciones”. Y por eso siempre le gusta ir a otro sitio.

En cuanto a los niños, a ellos creo que les importa menos. Lo pasan muy bien de vacaciones en el pueblo. Todavía son relativamente pequeños y no tienen otras “inquietudes” más allá de jugar y jugar. Y en el pueblo tienen todo lo que necesitan. Pero es cierto que una visita a las cíes puede ser también una buena experiencia para ellos ya que se trata de un entorno muy especial.

Además, está la posibilidad de ir de camping que es algo que no hemos hecho desde hace unos años, y nunca con los niños. Así que seguro que sería una aventura para ellos. En los próximos días tomaremos una decisión definitiva, aunque ahora me inclino por quedarnos solo con Galicia.