5 cosas que más molestan a los viajeros a la hora de volar

¿Viajas normalmente en avión? Entonces seguro que te sentirás identificado con alguno de los puntos que vamos a exponer a continuación y que son los que más molestan a los viajeros cuando tienen que tomar un vuelo para desplazarse.

1) Lo caro que es aparcar en el aeropuerto. La mayoría de la gente quiere ir al aeropuerto en su coche, ya que no suelen vivir cerca de las instalaciones. Pero aparcar aeropuerto santiago, por ejemplo, es carísimo y obliga a buscar modos alternativos para poder dejar el vehículo sin tener que gastar más que en el billete del avión.

2) El tener que esperar colas interminables. Colas para facturar, colas para embarcar y colas para recoger las maletas. Las colas a la hora de coger un vuelo pueden llegar, en algunos casos, a hacer que lleve más tiempo coger el avión que llegar al destino en vehículo privado. Especialmente cuando son vuelos cortos con distancias que se salvan en cuatro o incluso cinco horas de viaje. Un vuelo de menos de una hora puede convertirse fácilmente en tres horas en aeropuertos más el tiempo de desplazamiento hasta el aeropuerto de salida y desde el de llegada hasta el destino.

3) El poco espacio entre asientos. Es un tema polémico ya que algunas compañías, en ciertos países, han intentado incluso cobrar doble a pasajeros con sobrepeso u obesidad. Los asientos son demasiado estrechos y obligan a un contacto físico bastante íntimo. Esto molesta mucho en vuelos largos, en los que es frecuente que un viajero se duerma sobre el hombro de un desconocido o se empeñe en levantarse cada media hora impidiendo descansar o ver una película.

4) Los retrasos en los vuelos. Muchos vuelos enlazan con otros o se toma un avión para acudir a una reunión. Un retraso puede echar por tierra todos los planes y proyectos de un viaje y, muchas veces, son retrasos de muchas horas y con una difícil justificación. La gran mayoría de reclamaciones se producen por este tema.

5) La publicidad en el vuelo. Algo relativamente nuevo. Algunas compañías recuerdan a aquellos viajes en autobús en los que se vendían todo tipo de productos. Las compañías low-cost hacen uso y a veces abuso de esta técnica y llegan a hacer que un vuelo corto parezca una conexión a la teletienda.