Este año ya hemos empezado a disfrutar del barco como todos los veranos, pero este es diferente ya que las mejoras que le hemos hecho al barco durante los meses en que lo tuvimos a reparar. Para empezar le cambiamos el parabrisas que ya llevaba un par de años roto y era un verdadero incordio tener que estar reconstruyéndolo constantemente y nunca nos quedaba bien. He de decir que es una pasada no tener que pensar en tener cuidado de no sujetarme demasiado fuerte no fuese  ser que se rompiese de todo y entonces sí que íbamos a tener un verdadero  problema al no poder poner la lona de fondeo.

Otra de las mejoras que hemos realizado este invierno ha sido reforzar el suelo de fibra de vidrio y también la colocación de un suelo acolchado para que la comodidad sea una de las cosas que más nos llame la atención de este verano. Ya que también hicimos un asiento trasero nuevo, ya que el asiento trasero que tenía el barco antes estaba en bastante mal estado y ya no iba a soportar otro verano más. Por lo que fuimos a comprar los materiales para poder realizar el asiento y en una tarde ya teníamos construído el nuevo asiento y he de decir que nos ha quedado muy bien y además es bastante más cómodo que el que traía la barca de serie. Pero lo que no fuimos capaces de arreglar fue el mecanismo para sujetar la escalerilla la cual usamos para subir al barco cuando nos bañamos, vamos a tener que probar con diferentes tipos de cinta, porque hasta ahora no hemos encontrado el material adecuado que nos hace falta para que la escalerilla quede bien sujeta y que nos dure más de un año. Por ahora tenemos la escalerilla sujeta por un plástico que no nos va a durar demasiado tiempo, supongo que para que nos quede bien tendremos que esperar a los arreglos del año que viene. Por lo menos hay cosas que ya no vamos a tener que arreglar el año que viene y que nos van a permitir tener tiempo para arreglar pequeñas cosas que este año no hemos podido solucionar.

Solemos hablar de envidia sana cuando la envidia no supone un problema para la persona que lo siente. Puede ser que, o bien te alegres de lo que le sucede a otra persona o que lo que haga influya positivamente en tu toma de conciencia o tu actitud sobre un hecho concreto. Pues digamos que yo he sentido envidia sana de mi nueva vecina y de su maravillosa casa. Os cuento la historia.

Recientemente llegaban unos vecinos al piso de enfrente. Llegaron como un elefante en una cacharrería. Ya se sabe que las mudanzas con niños son complicadas: ya lo son sin niños, así que imaginaos. Al poco de llegar, me crucé con la madre y me invitó a conocer la casa. No es algo habitual en nuestra cultura, pero ella viene de Estados Unidos y allí, según me comentó más tarde, es lo habitual entre vecinos.

Cuando vi su casa casi me caigo de espaldas. En cuestión de un mes aquello parecía un palacio, una de esas casas que aparecen en las revistas de decoración. Al principio, lo admito, la envidia no fue muy sana, pero luego me di cuenta de aquella chica era especial y tenía una habilidad única para decorar una casa: se ofreció a ayudarme con la mía y no me pude negar: si me va a dejar la casa como en una revista, adelante.

Empezamos con cosas sencillas como las cortinas. Me indicó varios fabricantes de cintas de cortinas con los que había trabajado y empezamos por ahí. Rápidamente me di cuenta de que disfrutaba mucho decorando y diseñando una casa. Aunque no era su profesión lo enfocaba como algo profesional, tratando hasta el más mínimo detalle. Me dijo que en su anterior casa era el doble de grande y que estaba acostumbrada a decorar espacios muy amplios.

Desde que me ayudó a seleccionar fabricantes de cintas de cortinas seguimos colaborando y me invitó también a que la ayudara con algunas cosas de su casa. Nos hemos hecho muy buenas amigas, y yo estoy aprendiendo mucho de ella y de su cultura. Y la envidia se ha transformado en sincera admiración.

Compramos este piso antes de que el edificio estuviera construido, una forma de ahorrar dinero que hoy en día se ha convertido en la única manera de comprar casa para muchas personas. Pero el problema de comprar sobre plano, como se dice técnicamente, es la incertidumbre. Sabíamos por diversos foros de internet que las experiencias en la compra de una casa sobre plano pueden terminar de forma ‘terrorífica’. Por supuesto, ese es el peor de los casos: comprar casa sobre plano y quedarte ‘plano’, sin la entrada de la casa y sin casa.

Nosotros tuvimos un poco más de suerte, pero nos tocó esperar el doble de tiempo del que habíamos convenido. Por eso cuando entramos en la casa la satisfacción fue mucho mayor. Casi se nos saltaban las lágrimas cuando, por fin, nos entregaron las llaves y abrimos la puerta de la que iba ser nuestro futuro. 

Ahora que han pasado unos meses estamos ultimando los detalles de la casa, como las cortinas. Esta es nuestra primera casa, anteriormente vivíamos de alquiler así que la decoración del hogar no era nunca una de nuestras prioridades. Ahora es diferente: todo se enfoca con mimo, hasta colocar unas cortinas. También tenemos suerte porque andamos bien de tiempo. El trabajo va bien, y nos entretenemos en nuestro tiempo libre con estos detalles.

Así que no tenemos pensando colocar unas cortinas cualesquiera. Me he informado sobre las partes de una cortina para confeccionarlas nosotros mismos. Si me dicen hace unos años que yo voy a dedicar mi tiempo libre al mundo de las cortinas me hubiera echado a reír. Pero es que la sensación de tener una casa propia, después de tanto tiempo y tanta incertidumbre, es indescriptible. La verdad es que se le quita a uno un gran peso de encima.

Por eso estar mirando las partes de una cortina y escogiendo género para su confección no es ningún aburrimiento para nosotros. Al contrario, nos entretiene y nos gusta porque podemos hacer lo que queramos y en el tiempo que queramos. ¡Porque es nuestra casa!

La cinta pasamaneria es un elemento decorativo que da mucho juego en la ropa y que actualmente es tendencia. En muchas de las tiendas de moda podemos ver camisetas y vestidos, sobre todo pensados de cara al verano, con adornos realizados con este tipo de cintas. Pero ¿sabías que es posible conseguir una camiseta de moda, totalmente personalizada y a mitad de precio? Te contamos como.

Lo primero que te animamos a hacer es a buscar en tu armario ya que seguramente tengas más de una camiseta básica, de esas en tonos lisos o con muy poco detalle. Son camisetas muy económicas pero que pueden tener una buena calidad en el algodón. Escoge la que te guste más por su calidad y por su color y tendrás la base para tu camiseta de moda. Si no te convence ninguna, puedes comprar una camiseta básica de alguno de los colores de moda para la temporada.

A continuación, echa un ojo a las camisetas de moda para inspirarte. Cuando tengas un modelo de camiseta con pasamanería que te convenza, ya tendrás tu patrón para llevar a cabo tu trabajo. Piensa que podrás cambiar todo lo que no te guste al cien por cien y realizar las modificaciones que más te gusten en el diseño hasta que tengas la camiseta perfecta para ti.

Es el momento de visitar tu mercería de cabecera y escoger la cinta de pasamanería que más te guste para tu proyecto. Puedes incluso combinar dos cintas diferentes, pero evita recargar demasiado ya que podría acabar siendo contraproducente para el resultado final. No olvides comprar un hilo adecuado para coser la cinta, ya sea a mano o a máquina.

Una vez en casa, con la ayuda de alfileres de pequeño tamaño, coloca la cinta para ver el resultado sobre la camiseta. Es el momento de probar las diferentes opciones que se te vengan a la cabeza hasta que tengas exactamente lo que quieras. Una vez que ya está colocada la cinta a tu gusto, llega el momento de coserla. Esto puedes hacerlo a mano o a máquina. La segunda opción es, sin duda, la más rápida y en muy poco tiempo tendrás lista tu camiseta.

Las camisetas con pasamanería llevan tiempo de moda para los peques de la casa, pero ahora también están presentes en el armario de las mamás, por lo que podrás crear tus camisetas para toda la familia.