Cómo devolver un estor averiado a su estado original

Los estores plegables, enrollables y automáticos tienden a sufrir averías y complicaciones con el paso del tiempo, bien por la natural obsolescencia de ciertos materiales y piezas o por un uso inapropiado de los mismos. Aunque esto no impide que la venta de estores en Nigrán y otros municipios españoles sea elevada, reducirá la vida útil de estos productos en casos en que la avería sea reparable.

 

En los estores enrollables, por ejemplo, los atascos y malos funcionamientos están originados por la cadena o cuerda. Esta se enrolla en la parte superior del estor, de manera que a menudo forma nudos y bloqueos que inutilizan este accesorio y el resto del producto.

 

Para solucionar estos atascos, es necesario en muchos casos acceder al sistema de recogida de la cuerda o cadena, estudiar la naturaleza del problema y ponerle solución. No obstante, el acto de tensar y aflojar la cadena podría liberar el nudo responsable del atasco. En cualquier caso, forzar el mecanismo es desaconsejable. La mejor forma de evitar este problema es manipular la cadena con mayor cuidado, evitando tirones bruscos que puedan ocasionarlo.

 

Respecto a los estores automáticos, estos disponen de un motor responsable de recoger y desplegar la cadena o cuerda. Al disponer de un mecanismo autónomo en lugar de manual, la reparación de averías encuentra una dificultad adicional: la presencia de componentes eléctricos que pueden requerir la intervención de técnicos especializados.

 

Por su parte, los estores plegables están igualmente expuestos a averías y problemas de funcionamiento, pero al contrario de los automáticos, son más fáciles de reparar y devolver a su estado original. Una vez más, los atascos o sensación de resistencia en la manipulación de la cuerda o cadena son la incidencia más común.

 

Para solucionar los nudos y bloqueos en la cuerda, la recomendación dada para los estores enrollables es aplicable al caso. Pero también sucede que la cuerda, por ser de un material frágil, sufra alguna rotura interna que obligue a sustituirla por otra nueva.

La organización, clave para viajar tranquilo

Si tienes pensado realizar un viaje lo mejor es la organización y tenerlo todo bien planeado. Incluso en estos tiempos complicados para viajar es posible hacerlo si se tienen las debidas precauciones. Lo primero que tienes que hacer es elegir un destino tranquilo, que no tenga grandes aglomeraciones de gente. Evita los lugares en los que puede haber muchas multitudes para garantizar que vas a poder moverte con tranquilidad.

Realiza las reservas de tus billetes de avión y de tus hoteles con seguros de cancelación. De esta forma, si algo sucede a última hora y no se puede viajar al destino seleccionado, te devolverán el dinero, por lo que no tendrás que preocuparte. 

Para ir al aeropuerto lo mejor es llevar el propio coche y reservar parking aeropuerto santiago o cerca del aeropuerto con traslado incluido. De esta manera evitarás coger más transportes públicos. Es preferible reservar billetes con antelación y elegir asientos para que todos los que vais a viajar podáis ir al lado y no tengáis que sentaros al lado de desconocidos. 

Usad mascarillas homologadas con especial protección durante el viaje ya que vais a estar en una cabina con muchos viajeros. De esta manera protegeréis a los demás y os protegeréis todavía más de un posible contagio. Usad el gel hidroalcohólico y tomad todas las precauciones. Si es posible, durante el viaje evitad beber o comer para no tener que bajar la mascarilla y estar lo más protegidos posible durante todo el trayecto. 

Al bajar del avión evitad las aglomeraciones y lo mejor es tener ya un coche alquilado esperándonos para poder disfrutar en el destino sin necesidad de usar transportes públicos que no sabemos cuán abarrotados pueden o no estar. Con el vehículo alquilado tendremos la seguridad de coger un coche ya desinfectado y que solo vamos a usar nosotros durante esos días.

Reserva tus comidas y cenas a primera hora, cuando hay muy poca gente, haciendo horario casi europeo. De esta manera evitarás las aglomeraciones. Y siempre que el tiempo lo permita, reserva en terrazas y lugares de exterior donde es más seguro el comer. En el hotel conviene evitar los ascensores por lo que si es posible, reserva con antelación una habitación en el piso más bajo.

Con esta organización y precauciones, podrás disfrutar de tus vacaciones con la mayor seguridad y sin miedo a los contagios.