MIS PLATOS FAVORITOS

Desde siempre uno de mis platos favoritos es el guiso de calamares con patatas, y siempre cuando me dejan elegir lo que vamos a comer en mi casa casi siempre elijo calamares con patatas en su tinta. Y casualmente acabo de encontrar un bar en el que hacen un guiso de patatas con calamares en su tinta excelente, casi igual de bueno que el que hace mi madre y que tanto me gusta. Siempre les pregunto cómo hacen para que la salsa sea tan negra, ya que cuando compras los calamares no es que tengan demasiada tinta en sus bolsas pero me han dicho que tienen un proveedor que además de los calamares les proviene también de tinta de calamar congelada para hosteleria y por ese motivo siempre tienen tinta de sobra.

Mi otro plato favorito desde siempre son las patatas rellenas, que es un plato que existe en mi familia desde hace muchos años porque es una comida de aprovechamiento como se dice en mi casa. Normalmente las patatas rellenas se suelen hacer con los restos de la carne del cocido pero si no ha habido cocido y no tienes restos de carne congelados pues vale carne picada normal, aunque hay que reconocer que el sabor no es exactamente el mismo pero también están buenas. 

El otro plato clásico entre mis favoritos es el plato estrella de la gastronomía gallega, y se trata de pulpo a la feria o como lo llaman en el resto de España pulpo a la gallega. El pulpo es algo que si no estás acostumbrado a comerlo puede que no sea demasiado llamativo pero que una vez que lo pruebas no deseas comer ninguna otra cosa sobre todo cuando va acompañado de cachelos que son las patatas cocidas en el agua donde cueces el pulpo. En todas las fiestas populares de Galicia hay alguna pulpeira que se pasa el día cociendo pulpos y troceándolos sobre los clásicos platos de madera, porque el pulpo se come en plato de madera y con palillos porque el metal hace que el pulpo sepa de forma diferente.

La ciudad de los museos 

Seguro que muchos turistas que llegan ahora mismo a Málaga se sorprenderían de cómo era esta ciudad a principios de los 90, sobre todo si hablamos de cultura. Por aquella época, la capital de la Costa del Sol estaba en plena ebullición turística, pero concentrada en ofrecer al viajero sol y playa. Pero los gestores públicos de la ciudad comprendieron que tenía más potencial, que podían convertirla también en un polo de atracción cultural.

Cuando ahora voy de visita a la ciudad, reservando previamente aparcamiento en Malaga, me doy cuenta de que, en este tema, también han cambiado las cosas. Porque en Málaga nunca fue fácil aparcar, pero ahora, usando aplicaciones desde el móvil, ya no tienes que estar dando vueltas por la ciudad hasta que suene la flauta. Es decir, lo puedes hacer, pero el tiempo es oro, y ahora Málaga no es solo playa y chiringuito. 

Desde que se abriera en 2003 el Museo Picasso de Málaga, muchas cosas han cambiado en este sentido en la ciudad. Porque muchos se preguntaban en la ciudad: ¿cómo es posible que todo el mundo saque partido de este pintor y su ciudad natal no tenga, siquiera, un sitio para recordarlo? París, Barcelona y hasta A Coruña celebraban el tiempo que pasó el pintor en esas ciudades, pero es que Pablo nació en Málaga. ¿Que no pasó mucho tiempo en la ciudad? De acuerdo, pero nació allí.

Por fin, hace un par de décadas, este asunto pendiente de Málaga con el pintor más importante del siglo XX quedaba parcialmente solventado. Ahora, muchos viajeros que llegan a la ciudad buscan aparcamiento en Málaga cerca del museo porque se ha convertido en un polo de atracción cultural, como lo es la propia Casa-Museo del pintor, el segundo lugar para recordar la figura del artista.

Si a todo esto sumamos el nuevo Museo Pompidou Málaga o el Centro de Arte Contemporáneo de la ciudad, tenemos un completo recorrido por las últimas tendencias del arte y el arte de vanguardia del XX: porque sí, Málaga es mucho más que su venerada Malagueta.

¿Qué debo de tener en cuenta en un seguro de decesos?

¿Te estás preguntando cual es el mejor seguro de decesos para contratar? Lo cierto es que, por mucho que digan, no todos los seguros son iguales. Las diferencias pueden ser importantes tanto en las prestaciones como en el precio.

Para empezar, pide presupuesto en varias compañías de seguros y exige que te faciliten una copia del contrato antes de firmarla para poderla estudiar y comparar con calma en tu casa. Nunca firmes nada en la primera visita o llamada.

Pide que te expliquen cómo va a funcionar la póliza, si tiene carencia y si es posible llevar el capital que puedas tener en otra compañía. En muchas ocasiones, nuestros padres pagan por nosotros una póliza desde el nacimiento, por lo que hay un capital acumulado bastante interesante y que es posible trasladar a otra aseguradora que nos ofrezca mejores condiciones.

Si vas a contratar una póliza para varias personas de tu familia y quieres tener la seguridad de que vais a poder elegir el tanatorio, no dudes en preguntar. Algunas compañías solo trabajan con uno o dos tanatorios con los que están asociados y no tienen por qué ser necesariamente los que te interesen. También debes de preguntar, en caso de estar interesados, si la póliza cubre la incineración.

Casi todas las pólizas de decesos incluyen asesoramiento jurídico y ciertos papeleos. Pide que te expliquen qué es lo que cubre la póliza exactamente y si es posible, o no, contratar a mayores algún servicio más. Normalmente, los abogados con los que trabajan las compañías de seguros son externos y suelen ofrecer servicios extras a precios competitivos, por ejemplo, realizar los papeleos relacionados con la herencia.

Por supuesto, infórmate sobre si, en un futuro, podrías llevarte el capital para otra aseguradora. Esto es algo que normalmente vas a poder hacer, pero asegúrate de que no hay letra pequeña ni trucos para evitarlo o para perjudicarte en caso de hacerlo.

No tengas miedo de hacer preguntas que puedan resultar incómodas a la compañía de seguros. Ellos no van a tener esa consideración contigo y dado que vas a pagarles y van a trabajar para ti, es justo que tengas muy claro qué van a hacer exactamente y qué tipo de servicio te van a dar. Si no te sientes a gusto con la explicación o no te convence el producto, recuerda que hay una gran oferta en el mercado.