Un espacio acogedor para disfrutar al aire libre

En las épocas más cálidas del año, la terraza se convierte en una extensión de la casa, un lugar perfecto para relajarnos y disfrutar del sol y el aire libre. Para crear un ambiente acogedor y funcional es importante elegir la mesa perfecta para nuestra terraza.

 

Hay diferentes estilos y materiales para elegir la mesa terraza ideal para la nuestra. Si lo que buscamos es una mesa moderna y minimalista, podemos optar por mesas de metal o vidrio templado. Estos materiales son resistentes a la intemperie y fáciles de limpiar. Otra opción es la madera, que le dará un toque rústico y natural a nuestra terraza. Las mesas de madera son perfectas para quienes buscan un ambiente más cálido y acogedor.

 

En cuanto a los estilos, podemos encontrar mesas cuadradas, rectangulares, redondas o incluso ovaladas. La elección dependerá del espacio disponible en nuestra terraza y de nuestros gustos personales. Las mesas redondas u ovaladas son perfectas para espacios pequeños, ya que permiten una mejor circulación alrededor de la mesa. Las mesas cuadradas o rectangulares son ideales para terrazas más amplias o para quienes buscan un estilo más clásico.

 

Otro aspecto a tener en cuenta es el tamaño de la mesa. Si tenemos una terraza pequeña, es mejor optar por una mesa más pequeña para que no ocupe demasiado espacio. Si, por el contrario, contamos con una terraza más grande, podemos elegir una mesa más grande y acompañarla con sillas cómodas y cojines para crear un ambiente más relajado y acogedor.

 

En resumen, elegir la mesa perfecta para nuestra terraza es fundamental para crear un espacio acogedor y funcional. Existen diferentes estilos y materiales para elegir la mesa ideal que se adapte a nuestros gustos y necesidades. No importa si tenemos una terraza pequeña o grande, lo importante es elegir la mesa adecuada para disfrutar al máximo de nuestro espacio exterior.

Cambios en la terraza 

Cada seis meses solemos revisar el estado del local incluyendo la terraza por si hubiera que hacer cambios. Y es que en nuestro restaurante hay un cambio importante de la temporada de invierno a la de verano. Estamos ubicados en un lugar bastante turístico y tenemos que contar con ello para las épocas de mayor afluencia. Pero, además, debemos contar con la meteorología lo que supone también adaptarse a ella.

Por eso cuando llega el invierno debemos tener mucho cuidado con la lluvia y el frío porque ningún cliente quiere pasar frío cenando. Por eso para esta temporada hemos pensando en buscar un fabricante separadores para la terraza. El invierno anterior ya cambiamos las estufas por una nuevas más modernas y efectivas. Fue una inversión importante y más como está el coste de la energía, pero era algo imprescindible porque durante el invierno anterior ya habíamos tenido alguna queja de algún cliente.

Es lo bueno de tener clientes fieles que saben lo complicado que es a veces dejar a todo el mundo satisfecho. Cuando un cliente nos hace una crítica constructiva, no de esas que abundan tanto por internet hoy en día que lo que buscan es dañar la reputación, lo agradecemos mucho. Y fueron varios lo que nos comentaron que tenían demasiado calor en la terraza con las estufas, que estaban incómodos. Y nos pusimos manos a la obra para cambiarlas por unas más modernas con una mejor capacidad de regulación térmica. Porque si a nadie le gusta pasar frío en una terraza en invierno tampoco es cuestión de achicharrarse. 

Por esa misma razón, hemos buscado para esta nueva temporada un fabricante separadores para cercar mejor la terraza y separarla de los viandantes. De esto no recibimos quejas, pero nos parece que es una buena solución para que los clientes estén más tranquilos porque se trata de una calle de mucho trasiego en determinadas horas del día. Así que con los nuevos separados y las estufas que ya compramos el año pasado creemos que tenemos la terraza muy bien preparada para este invierno. Después, de cara al verano, toca una nueva revisión.

Preparando el verano

El verano ya está aquí, el verano ya llegó, como decía la canción y todos nos estamos preparando a conciencia para que estas próximas semanas sean inolvidables. Porque los veranos pasados no los vamos a olvidar, pero por razones diferentes. Este año toca disfrutar y desquitarse… al menos un poco. Y aunque ahora toca guerra e inflación, esperemos que poco a poco todo eso también se pueda solucionar para el bien de todos.

Para nosotros, este verano será muy especial por los cambios que hemos hecho en el jardín de la casa del pueblo. Durante los dos últimos años en los que tuvimos que cambiar nuestras rutinas habituales aprovechamos para repensar un poco sobre la casa vieja y decidimos hacer algunas reformas importantes. Teniendo en cuenta que pasamos mucho más tiempo en ella pensamos que era el momento de adecentarla, empezando por el jardín, la zona más echada perder del conjunto y, por ello, la de más posibilidades.

¿Por qué no pasar más tiempo allí bajo una sombrilla grande jardín? Pensamos que no todo el mundo, ni mucho menos, tenía la suerte que teníamos nosotros de poder tener una casa con jardín abierto. Supongo que durante le época del confinamiento, otros en nuestro lugar llegarían a la misma conclusión: la importancia que tiene contar con una casa con jardín que permita estar en contacto con el aire libre. Porque parques, montes y senderos hay muchos, pero como en casa no se está en ningún sitio. 

Así es que además de la sombrilla grande jardin que compramos para los días más soleados, hicimos todo lo posible para que el jardín recuperara su antiguo aspecto, cuando nosotros éramos niños y corríamos por el jardín viviendo aventuras como si aquello fuera el Amazonas. Y nos costó, porque hoy en día cualquier cosa cuesta un dineral. Pero en este caso era por una buena causa. Porque este verano no vamos a ir a ningún sitio. Nos hemos acostumbrado a pasar el verano en la casa del pueblo, pero ahora con un jardín que hace honor a su nombre… no como antes.

4 claves para elegir el mobiliario de tu bar

  1. El precio. Uno de los factores más importantes a la hora de escoger el mobiliario de un bar es el presupuesto. Conseguir mobiliario hosteleria barato que se ajuste a lo que podemos gastar es muy importante ya que de poco valdrá que cumpla el resto de los requisitos si no vamos a poder pagarlo.

Por eso, debemos de tener claro cuánto podemos gastar como máximo y no mirar lo que supera nuestro presupuesto, ya que cuando se ven muebles de cierto nivel ya nada nos parecerá suficientemente bueno.

  1. La comodidad. Queremos que los clientes se sientan cómodos en nuestro establecimiento, por eso el que los muebles sean cómodos tiene que ser un factor de los más determinantes a la hora de escogerlos. De poco vale tener sillas preciosas y llamativas si cuando la gente se sienta no está a gusto. Al final, no querrán entrar ya que nada más llegar querrán irse.

Evidentemente, el mobiliario tiene que ser bonito, pero busca muebles que tengan un tamaño adecuado, que sirvan para prácticamente todo el mundo y que permitan tomar algo o comer con espacio suficiente.

  1. La resistencia. Los muebles de un establecimiento de hostelería son para ser utilizados de forma intensiva, por un gran número de personas y no todas van a ser muy cuidadosas con ellos. Por eso es importante que sean resistentes. Tienen que durar lo suficiente para ser debidamente amortizados, ya que, si cada poco tiempo hay que renovar el local, o este se ve descuidado porque las sillas han perdido color o las mesas se ven cojas, no valdrán la pena.

Escoge materiales que necesiten poco mantenimiento, que soporten bien el uso en interior o en exterior según corresponda y que se limpien fácilmente.

  1. El diseño. Ya hemos dicho que, por supuesto, el diseño es importante y por eso hay que escoger muebles que reflejen el tipo de personalidad que queremos darle a nuestro local y que puedan agradar al público al que va a ir orientado el mismo.

Por ejemplo, si queremos un local para toda la familia, los bancos tapizados son muy apropiados porque permiten acomodar a los niños fácilmente. Este tipo de bancos son también perfectos para pandillas jóvenes. Pero si lo que se está buscando es crear un restaurante para adultos o para parejas, los muebles deben de ser más cuidados y de uso individual.

Nuestro momento 

No nos dimos cuenta de la suerte que teníamos con la terraza hasta que llegó todo el tema del confinamiento. Hasta ese momento, la terraza era casi una especie de trastero en el que acumulábamos cosas que no entraban en otras zonas de la casa. Solo de vez en cuando la usábamos como zona de estar, pero debido a que el sol pega en la terraza en verano casi solo la disfrutábamos en invierno. 

Pero cuando no pudimos salir de casa, la terraza se transformó en nuestra ventana al mundo y fue así como empezamos a ver las posibilidades que realmente tenía. Y aunque ya empezamos a pensar en hacer una reforma, lo que primero necesitamos fue una simple sombrilla para poder disfrutar de este espacio en verano. Así que miramos sombrillas y soporte sombrilla terraza y nos hicimos con una por internet. 

Antes de que llegara la sombrilla, tuvimos que vaciar toda la terraza e ir colocando las cosas que teníamos en ella en otras partes de la casa. No fue tan sencillo porque teníamos muchos acumulado. Pero, cuando, por fin, la dejamos libre nos dimos cuenta del espacio que tenía, mucho mayor de lo que parecía al principio. Además de la sombrilla, también buscamos una mesa y unas sillas que estuvieran chulas. 

Eso fue el principio, pero después empezamos a pensar en otras ideas para adecentar la terraza. Pensamos que lo ideal sería crear dos espacios ya que había longitud suficiente. Por un lado, crear la zona donde la mesa, la sombrilla y el soporte sombrilla terraza y, por otro, un sofá para generar una zona tipo chill-out, más nocturna. 

Desde luego que todos estos cambios en la terraza tenían un coste, pero una de las conclusiones que hemos sacado de estos últimos tiempos es que la casa debe cuidarse porque es el refugio que nos queda. Es en la casa donde pasamos muchos momentos y donde nos sentimos más seguros. Pero, además, también debe ser un espacio alegre para disfrutar: y nuestra terraza es ahora, sin duda, el espacio más festivo de nuestra casa.