A GREAT DISCOVERY

I think that since I discovered elastic laces I don’t like lace-up shoes so much anymore, more than anything because they don’t come undone like the others and especially in winter I don’t like the laces to get wet when they untie me, and that’s what I do I always double knot so they don’t come undone but today’s shoelaces I don’t know what material they are made of, they come undone much more easily than the shoelaces we used when we were kids. I also liked shoes with velcro, which I found very useful, especially for children who did not know how to tie their shoelaces, whether they were shoes or sneakers.

A few days ago I started jogging because what I do still can’t be considered running, and it’s better that way. You have to start little by little so as not to destroy your knees, which is not that I have them in the best shape, but it is necessary that I do some sport before my belly extends to previously unknown limits. Since the pool next to my house closed, I have not found a place to exercise without anyone bothering me or without having to wear a mask. Because doing sports with the mask on is something that I do not share and that I cannot understand because with the mask you suffocate immediately and it is not worth suffocating at all. At the moment I am just getting my body used to exercise again but little by little you will see that you increase the rhythm a little and start to lose a little weight. Although I would also like to go to the pool again but I have tried to become a member in a public pool and when I went to find out it was closed for the holidays. I hope that the next time I go to inform me it will already be open because I have to say that the time I went to the pool every day was the best time of the day by far from the rest.

LOS FINES DE SEMANA SE NORMALIZAN

Uno de mis amigos que trabaja en un bufete abogados vigo me suele llamar siempre los fines de semana, para ver si habíamos salido pero el problema es que me llama a las tantas de la madrugada cuando ya se ha quedado solo. Ya le he dicho que me llame sobre la una y no a las cuatro y media cuando ya todo está cerrado o cerrando. Lo bueno es que vive muy cerca de mi casa y podemos terminar la noche en su casa. La pandemia nos ha hecho mucho daño a todos, a los de mi pandilla como dice uno de ellos parece que nos ha retirado de la noche y es bastante cierto porque ya no salimos con la misma asiduidad que antes, hay veces que nos cuesta decidirnos si vamos a salir o no. Por lo general ya no tenemos las mismas ganas de salir que teníamos cuando éramos unos chavales y solamente pensábamos en salir de fiesta y pasarlo bien. Hoy en día menos mal que ya tenemos una edad y casi todos mis amigos tienen pisos propios en los que podemos hacer nuestras fiestas sin tener que estar cerca de nadie que no conozcamos. Casi siempre los fines de semana vamos todos los de la pandilla a casa de alguno de ellos y de ese modo podemos seguir de fiesta sin que nadie nos moleste, e incluso muchas veces ir a casa de alguno de mis amigos puede ser mucho más duro que tener que salir de bares por ahí. He de reconocer que desde hace unas cuantas semanas atrás hasta ahora he salido unas cuantas veces sin ningún temor a contagiarme ni nada parecido, también hay que decir que el alcohol hace que te olvides un poco de todo eso y que disfrutes sin preocupaciones.

Menos mal que por lo que dicen parece que la pandemia ya ha pasado y que ya no nos vamos a tener que preocupar más por ella, ojalá sea cierto lo que dicen y no nos vuelvan a encerrar en casa de nuevo.

El vino no lo dejo 

Varios achaques en los últimos tiempos me han servido como aviso: tengo que cambiar cosas si quiero tener una adecuada salud en los próximos años. El médico me ha dicho que tengo que cambiar la alimentación, entre otras cosas. Y me ha sugerido que deje de beber alcohol. Creo que le haré caso, pero no con todo el alcohol: el vino no lo dejo.

Y es que el vino es uno de mis grandes placeres. Pocas cosas me gustan más que comer con un buen vino. No soy de esos que toma el vino solo. Rara vez lo hago, aunque a veces hay botellas tan espléndidas que parece que piden que se beban sin acompañamiento, como las de las bodegas albariño. Pero no es mi caso: para mí la comida está asociada al vino, y el vino a la comida, como el albariño al marisco.

Si tengo que dejar la cerveza y las bebidas espirituosas, estoy de acuerdo. Ha llegado el momento de tomarse en serio la salud, que los años pasan y no somos eternamente jóvenes. De hecho, antes de que me lo dijera el médico, ya estaba dándole vueltas a reducir o eliminar mi consumo de alcohol… que no fuera vino.

Y ese es mi plan para los próximos tiempos. Sé que este camino no tiene retorno. Es decir, no se trata de dejar el alcohol para luego volver a ello en unos años. Es lo mismo que las dietas. Creo que el mayor problema que tienen las dietas para muchos que las enfocan de manera errónea, es que no se trata de comer “bien” una temporada para perder peso o lo que sea y luego volver a las andadas. Al contrario, se trata de comer mejor para no tener que volver a comer peor.

Así que yo estoy mentalizado para cambiar mis hábitos, siempre que el esfuerzo merezca la pena. Y en mi caso, con el vino no lo merece. Probar vinos como mis queridas bodegas albariño es un placer demasiado importante para mí como para dejarlo. Y teniendo en cuenta que solo tomo vino para comer, considero que no es un problema, sobre todo si soy capaz de quitar todo lo demás.

¿Cuándo comenzar a tratar la piel para evitar el envejecimiento?

Muchas mujeres y cada vez más hombres se preguntan cuándo es el momento adecuado para empezar a cuidar la piel y evitar los signos del envejecimiento. La respuesta es que la piel tiene memoria, es decir, todo lo que sucede a lo largo de tu vida le afecta: el exceso de sol, la exposición a químicos, la falta de hidratación… y se acumula haciendo que el proceso de envejecimiento pueda ser mucho más rápido.

Por eso, la recomendación de los expertos es ponerse en manos de especialista tratamientos cara Vigo ya en la adolescencia. Una primera visita servirá para conocer el tipo de piel que se tiene y cuáles son los cuidados más adecuados para esa edad así como para detectar problemas como el acné en sus fases más iniciales. 

Si no hay problemas significativos, solo hay que seguir las rutinas de limpieza que los expertos ofrecen y elegir con cuidado los cosméticos que se aplican. Más adelante, puede acudirse un par de veces al año a una clínica especializada en dermatología estética para realizar limpiezas de piel o peelings. 

Las clínicas de dermatología estética son mucho más adecuadas que los centros de estética en los que no hay un dermatólogo en frente ya que los especialistas aplicarán los mejores productos y darán los consejos más profesionales para el cuidado de la piel, además de poder examinarla y ver si hay algún problema.

Normalmente, estas limpiezas y un buen tratamiento hidratante además de una cuidadosa elección de cosméticos son suficientes durante la veintena. Al llegar a la década de los treinta el dermatólogo puede comenzar a recomendar otros tratamientos un poco más intensos para retrasar la aparición de los primeros signos de la edad, como las marcas de expresión o la piel apagada.

Cada persona tendrán un ritmo diferente a la hora de ir incorporando tratamientos y cosméticos anti edad. Por eso, es muy importante que un médico especialista en piel se encargue de guiarlos. Comenzar con tratamientos agresivos antes de lo necesario solo consigue, en el mejor de los casos, hacer perder mucho dinero y en algunos irritar la piel y empeorarla.

Normalmente, no es hasta avanzada la década de los cuarenta que los dermatólogos empiezan a plantear otros tratamientos, como pequeñas inyecciones de botox en zonas problemáticas como el entrecejo o tratamientos reafirmantes para el óvalo facial.