¿Cuándo comenzar a tratar la piel para evitar el envejecimiento?

Muchas mujeres y cada vez más hombres se preguntan cuándo es el momento adecuado para empezar a cuidar la piel y evitar los signos del envejecimiento. La respuesta es que la piel tiene memoria, es decir, todo lo que sucede a lo largo de tu vida le afecta: el exceso de sol, la exposición a químicos, la falta de hidratación… y se acumula haciendo que el proceso de envejecimiento pueda ser mucho más rápido.

Por eso, la recomendación de los expertos es ponerse en manos de especialista tratamientos cara Vigo ya en la adolescencia. Una primera visita servirá para conocer el tipo de piel que se tiene y cuáles son los cuidados más adecuados para esa edad así como para detectar problemas como el acné en sus fases más iniciales. 

Si no hay problemas significativos, solo hay que seguir las rutinas de limpieza que los expertos ofrecen y elegir con cuidado los cosméticos que se aplican. Más adelante, puede acudirse un par de veces al año a una clínica especializada en dermatología estética para realizar limpiezas de piel o peelings. 

Las clínicas de dermatología estética son mucho más adecuadas que los centros de estética en los que no hay un dermatólogo en frente ya que los especialistas aplicarán los mejores productos y darán los consejos más profesionales para el cuidado de la piel, además de poder examinarla y ver si hay algún problema.

Normalmente, estas limpiezas y un buen tratamiento hidratante además de una cuidadosa elección de cosméticos son suficientes durante la veintena. Al llegar a la década de los treinta el dermatólogo puede comenzar a recomendar otros tratamientos un poco más intensos para retrasar la aparición de los primeros signos de la edad, como las marcas de expresión o la piel apagada.

Cada persona tendrán un ritmo diferente a la hora de ir incorporando tratamientos y cosméticos anti edad. Por eso, es muy importante que un médico especialista en piel se encargue de guiarlos. Comenzar con tratamientos agresivos antes de lo necesario solo consigue, en el mejor de los casos, hacer perder mucho dinero y en algunos irritar la piel y empeorarla.

Normalmente, no es hasta avanzada la década de los cuarenta que los dermatólogos empiezan a plantear otros tratamientos, como pequeñas inyecciones de botox en zonas problemáticas como el entrecejo o tratamientos reafirmantes para el óvalo facial.