COCINAR NO ME INTERESA MUCHO

Personalmente no es que sea demasiado bueno cuando de cocinar se habla, es más, no cocino nada desde hace ya bastantes años pero algo me desenvuelvo. Aunque el otro día me preguntaron si sabía como cocinar nata y a decir la verdad no tenía ni la más mínima idea de lo que me estaban hablando. 

Cuando era joven sí que la cocina me llamaba la atención pero con el paso del tiempo ha dejado de interesarme simplemente porque tengo quien me haga la comida, si no tuviese a mi madre que es la que me hace la comida todos los días no me quedaría más remedio que tener que aprender a cocinar para poder subsistir. Con todos los programas de cocina que ponen en los diferentes canales de televisión debo de ser una de las pocas personas que no está interesada en aprender a cocinar. Porque a los castings de algunos de estos programas de cocina se presentan miles de personas que supongo que lo harán para poder aprender a cocinar de chefs famosos.

Si hubiese querido aprender a cocinar yo hubiese preferido aprender a cocinar de mis abuelas que todas cocinaban muy bien y nos hacían unos platos a mis hermanos y a mi de los cuales todavía nos acordamos después de tantos años. Nuestra madre ha intentado copiar algunos de estos platos pero a ella no le quedan tan bien como a nuestras abuelas, pero aún así están bastante ricos.

 

El día que tenga que aprender a cocinar ya lo haré pero por lo menos los conocimientos mínimos para no morirme de hambre ya los tengo aunque solamente sepa freír y cocer. Para mi el horno es un mueble más porque solamente lo sé utilizar para hacer pizzas, pero por lo menos las pizzas son caseras y no congeladas de esas que no están buenas.

 

Espero que nunca llegue el momento en el que me tenga que hacer yo todas las comidas, porque hay que decir que no me importaría hacer una o dos comidas al día pero seguro que por no hacer la comida me saltaría alguna que otra comida.

Llega la época de los talasos

Durante el verano, el lugar favorito para relajarse de la mayoría de las personas es la playa. En una playa se puede tomar el sol, disfrutar del aire libre y también del mar. Los baños en el mar son el mayor atractivo de las playas, ya que el sol y el buen tiempo se pueden tener en muchos otros lugares.

El agua del mar tiene algo mágico que atrae a todo el mundo. Relaja de una forma especial, pero, además, tiene propiedades muy buenas para la salud. Por eso, muchas personas aprovechan el verano para bañarse y disfrutar de todo lo bueno del agua del mar en compañía de familia y de amigos.

Cuando acaba el verano, bañarse en el mar deja de ser atractivo debido al frío, no tanto el del agua en sí misma, que también como el de la temperatura exterior. Pero eso no quiere decir que haya que dejar de disfrutar de los beneficios del agua del mar. Solo que en lugar de en la playa, a partir de este momento se podrá hacer en un fantástico talaso.

Los talasos son hoteles que cuentan con tratamientos de agua en piscinas con agua de mar. Por tanto, tienen que estar situados muy cerca de la costa ya que necesitan nutrirse directamente del agua marina. Las personas que acuden pueden hacerlo como huéspedes del hotel, pasando unos días en sus habitaciones o solo como usuarios del talaso, por ejemplo, mediante un bono regalo talaso Pais Vasco que les permita acudir a una sesión en la piscina de agua marina de un talaso de este lugar.

Estos establecimientos suelen ofrecer, a mayores de la piscina de agua de mar, tratamientos de diferentes tipos al estilo de los que se realizan en balnearios o en spas. Desde masajes hasta envolturas pasando por rayos UVA o por las famosas duchas Vichy, tan agradables y solicitadas en estos centros de relax y de salud.

Aunque gran parte de las personas que acuden a disfrutar de un talaso lo hacen por placer y relax, hay quienes acuden para tratarse de diferentes problemas. Estas personas buscarán un talaso en el que ofrezcan estos tratamientos y que tengan personal experimentado. En muchos casos, se acude para tratamientos estéticos, como por ejemplo combatir celulitis o bajar de peso mediante técnicas estéticas que se combinan con el relax de las aguas marinas.