¿En qué consiste la Ley de Segunda Oportunidad y cuáles son sus requisitos?

Cuando las obligaciones financieras se acumulan, satisfacerlas puede convertirse en una misión imposible para los deudores. Millones de personas en esta coyuntura deciden acogerse a un mecanismo legal conocido como Ley de Segunda Oportunidad, consistente en la cancelación o renegociación total o parcial de la deuda contraída. Para acogerse a este recurso, deben cumplirse una serie de requisitos, como la certeza de insolvencia de los interesados o el alcance máximo de cinco millones de euros de la deuda atribuida, como cualquier Abogado experto ley de la segunda oportunidad en vigo les informará antes de formalizar su solicitud.

 

Vigente desde 2015, la Ley de Segunda Oportunidad se aprobó mediante la Ley 25/2015, del 28 de julio, y está destinada a particulares, autónomos y pequeños empresarios, principalmente. Su objetivo es ayudar a superar situaciones de quiebra o insolvencia financiera, sin desatender el legítimo derecho de cobro de la parte deudora. De este modo, este recurso no pretende favorecer a ninguna de las partes, sino velar por los intereses de ambas.

 

En concreto, la Ley de Segunda Oportunidad es accesible para cualquier persona física que demuestra la imposibilidad de asumir las cargas financieras contraídas con terceros, es decir, que puedan confirmar su insolvencia. No obstante, esta no es la única condición para acogerse a dicho recurso. La insolvencia de los deudores debe provenir de un mínimo de dos acreedores diferentes, sin importar que estas puedan identificarse con la Seguridad Social o Hacienda.

 

Además, la Ley de Segunda Oportunidad no discrimina a los extranjeros afectados de insolvencia, a condición de que posean residencia legal en España, su documentación sea válida y sus respectivos negocios, bienes, deuda, etcétera, se encuentren en el país. La legalidad exige asimismo que la persona en situación de insolvencia no haya sido declarada culpable en una sentencia de calificación del concurso. De igual modo, la deuda contraída no deberá superar los cinco millones de euros.

Cómo actuar si se rompe una llave en tu cerradura

La ruptura de una llave cuando se quiere girar en la cerradura es algo relativamente frecuente. Las llaves también envejecen y, dependiendo del material con el que hayan sido fabricadas y de su calidad, lo harán mejor o peor. Hay llaves de puro hierro, típicas de cerraduras antiguas, que jamás se romperán. Otras, como las de colores que tanto llaman la atención, son muy delicadas y rompen con bastante frecuencia.

Si te ocurre esto, lo primero que debes de hacer es ver si ha quedado alguna parte de la llave en el exterior. Si es así, puede ser sencillo extraerla usando una pequeña pinza para quitarla de la cerradura. Pero hay que hacerlo con cierta pericia para evitar introducirla todavía más en el interior, lo que haría que no fuera posible retirarla.

Si no vemos la llave o la vemos totalmente introducida, no debemos de intentar quitarla ya que seguramente lo que consigamos sea que se vaya más adentro y complicar así el asunto. Lo mejor es llamar a un Cerrajero vigo para que acuda. Este, con experiencia en este tipo de casos, puede llegar a quitar el trozo roto del interior y salvar así la cerradura, que podrá seguir usándose con otras copias. Esto es especialmente interesante cuando se trata de una puerta de la cual tienen llaves muchas personas. Por ejemplo, el portal de una comunidad de vecinos.

Pero en algunos casos, sobre todo cuando el trozo de metal está muy adentro, puede ser necesario cambiar la cerradura. Si esto es así, nos darán presupuesto para una nueva. En cualquier caso, no  se cambia toda la cerradura de la puerta, solo la pieza obturada y que se denomina bombín. Al poner uno nuevo, también nos tendrán que dar nuevas copias de las llaves. Normalmente tres o cuatro, realizando nosotros más en caso de ser necesarias.

Si no tienes claro a quién llamar, puedes pedir un presupuesto por teléfono. Algunos cerrajeros pueden darte precios diferentes en función de si necesitas que vayan de manera urgente o si puedes esperar tal vez un día o dos. Si se trata de la puerta de casa, seguramente quieras que la arreglen inmediatamente pero si es una puerta a la que no das uso diario o que puedes dejar abierta, por ejemplo una puerta interior, te saldrá a cuenta el servicio ordinario más económico.