Mi perro se ha roto una patita

La rotura de una patita es uno de los accidentes más comunes en perros, especialmente cuando son cachorros pero no exclusivamente. Algunas razas, por sus huesos muy finos, son más propensas a este tipo de problemas. 

La mayoría de los animales que se rompen una pata es debido a un accidente, se escapan de la correa y son atropellados, se caen por unas escaleras o incluso perros muy pequeños que son subidos a la cama o al sofá para jugar y que saltan sin valorar la altura ni el peligro. 

También son frecuentes las roturas por dejar a los niños solos jugando con los cachorros. Los niños pueden agarrarlos de la pata y levantarlos o tratar de cogerlos en brazos y dejarlos caer. Incluso sentarse sobre el animal. Por todo esto, siempre se recomienda no dejar a los niños solos con los perros. Por no hablar de que el animal podría morder al niño al sentirse agredido.

Sea por lo que fuere, si vemos que el perro cojea y no apoya una pata, hay que acudir a una clínica veterinaria para que le hagan placas y lo examinen. Allí podrán ver si se ha producido una ruptura o si hay otro problema y, en el caso de que se haya roto algún hueso, habrá que valorar si es necesaria una intervención quirúrgica para unirlo o si puede soldar solo con la ayuda de material para veterinarios traumatólogos como son las férulas o las escayolas especiales.

Es muy importante vigilar constantemente al animal mientras se cura de su hueso roto, ya que si hace esfuerzos o apoya la pata cuando no debe, puede acabar soldando mal el hueso y esto causar un problema para toda la vida, como una cojera. Lo peor del caso es que este problema puede venir acompañado de dolor, por lo que es muy importante prevenir y esforzarse por que nuestro peludo se comporte, aunque nos vaya a costar bastante lograrlo.

Si por nuestro trabajo no podemos atenderlo todo el tiempo y tenemos miedo de que se pueda hacer daño, no es mala idea que al menos los primeros días se lleve al animal a pasar el día a una residencia canina donde puedan tenerlo vigilado. Habrá que realizar las visitas de rigor al veterinario para ir comprobando que todo va curando como debería y así, poder volver a ver a nuestro perro correr como antes.