Los pilares de un desayuno sano

Dicen que el desayuno es la comida más importante del día aunque actualmente muchos nutricionistas están poniendo este hecho en cuestión. Defienden que se debe de comer de manera equilibrada a lo largo de todo el día y que quizás sea mucho más importante desayunar un poco más ligero y comer a media mañana que realizar una única ingesta excesivamente calórica.

Y es que en el desayuno, tendemos a cargar el cuerpo con demasiados azúcares y grasas. Muchos niños desayunan todos los días una taza de leche a la que añaden una gran cantidad de cacao rico en grasa y azúcar. A continuación, mojan galletas que también tienen grasa y azúcares, por lo que nada más levantarse ya han sobrepasado las dosis diarias recomendadas.

Si en lugar de galletas ponemos bollería industrial, los resultados serían todavía peores aunque muchos productos que se venden bajo la apariencia de sanas galletas de desayuno tienen valores muy parecidos a los de los pastelitos.

¿Es mejor entonces tomar cereales para el desayuno? Esta tampoco es una buena idea. La gran mayoría de los cereales que hay en el mercado tienen altísimas cantidades de azúcar. De este modo, casi sin darnos cuenta, estaremos haciendo a nuestros hijos adictos a este producto tan dañino y haciendo que puedan comenzar a sufrir problemas de sobrepeso.

Los cereales infantiles son muy poco sanos y hacen que el niño adquiera costumbres muy poco recomendables y que su paladar se acostumbre en exceso a los sabores dulces, haciendo que luego no quieran desayunar ninguna otra cosa.

Entonces, ¿qué se debería de desayunar para empezar bien el día? Los pilares básicos de un desayuno sano son la leche, que debe de ser desnatada en el caso de los adultos y una pieza de fruta. Si se quiere tomar cacao o café debe de hacerse con moderación y optar por las alternativas más sanas, como el cacao desgrasado sin azúcar o el café natural.

La fruta siempre entera y nunca en zumo. Así aprovechamos su fibra y no consumimos tanto azúcar. Y, para comer, nada mejor que unas deliciosas tostadas de pan integral con jamón serrano, tomate y una pequeña cantidad de aceite de oliva virgen.

Un desayuno muy nuestro que aporta al cuerpo hidratos de carbono, grasas buenas para el organismo, mucha energía y todas las vitaminas para encarar el día de la mejor manera.