4 días inolvidables en Vigo

Día 1. Conociendo la ciudad. El día de la llegada necesitarás tiempo para alojarte en el hotel, colocar tus cosas y, seguramente, darte una ducha y descansar un poco. Lo mejor es no forzar las cosas el primer día y destinarlo a pasear por la ciudad. Puedes coger el bus turístico para hacer un recorrido que te permita tener una visión general de la misma. Además, podrás bajar en diferentes puntos y volver a subir cuando hayas visto lo que quieres ver de la zona. No olvides dar una vuelta por el centro o por sus parques.

Día 2. Las Cíes. Es casi obligado ir a las Cíes si vas a pasar unos días en la zona de Vigo. Lo más recomendable es que pidas tu permiso y compres billetes para ir a las islas cíes antes de venir, ya que las plazas están limitadas y la demanda es muy alta, sobre todo en verano. Podrás coger un barco por la mañana que te llevará a las islas donde pasarás un día muy entretenido haciendo senderismo y disfrutando de la playa. Cuando regreses, todavía tendrás tiempo para dar un paseo por Vigo y podrás cenar en alguno de sus locales, tomar una copa o lo que te apetezca.

Día 3. A Pontevedra y alrededores. Pontevedra es una ciudad encantadora que no hay que dejar de visitar cuando se viaja a la zona de Vigo. Puedes aprovechar para pasar la mañana dando una vuelta por la ciudad y disfrutando de un aperitivo para, a la tarde, acercarse a una de las playas de la zona, como la famosa de La Lanzada. Si la playa no es la opción favorita, se puede aprovechar para visitar pueblos de la zona y cenar en alguno de los furanchos del área.

Día 4. Baiona. Baiona es un pueblo pequeño pero que en verano se llena de veraneantes por su encanto. Sus calles estrechas y su aspecto medieval hacen que sea un lugar que merece ser visitado. El paseo al lado del mar también es un lugar muy apreciado, sobre todo por la gran cantidad de terrazas en las que se puede comer y pasar un rato estupendo. Nuestra recomendación es dar un paseo matutino, comer y luego disfrutar de la última tarde en la playa de Samil para volver a Vigo para dar un paseo y cenar antes de dormir la última noche en la ciudad.