Siempre me he sentido acomplejada por la posición de mis dientes. Tenía una ligera malposición que, aunque no era muy evidente, me hacía sentir insegura al sonreír. Durante mucho tiempo, consideré la posibilidad de usar brackets, pero la idea de llevar aparatos metálicos durante meses me echaba para atrás. Fue entonces cuando descubrí los alineadores invisibles Lugo, una alternativa discreta y cómoda a la ortodoncia tradicional.

Los alineadores invisibles son unas férulas transparentes que se fabrican a medida para cada paciente. Se colocan sobre los dientes y ejercen una suave presión para corregir gradualmente su posición. A diferencia de los brackets, los alineadores invisibles son prácticamente imperceptibles, lo que permite corregir la sonrisa sin que nadie lo note.

Una de las principales ventajas de los alineadores invisibles es su comodidad. Al estar fabricados con un material suave y flexible, no causan rozaduras ni llagas en la boca, como puede suceder con los brackets. Además, son removibles, lo que permite comer, beber y cepillarse los dientes con normalidad.

Sin embargo, los alineadores invisibles también tienen algunas desventajas. En primer lugar, no son adecuados para todos los casos. Su eficacia depende del tipo de malposición dental que se quiera corregir. Además, requieren una mayor disciplina por parte del paciente, ya que deben llevarse puestos durante al menos 22 horas al día para que el tratamiento sea efectivo.

En Lugo, existen varias clínicas dentales que ofrecen tratamientos con alineadores invisibles. El precio del tratamiento varía en función de la complejidad del caso y la duración del mismo. Es importante solicitar un presupuesto personalizado a diferentes clínicas para comparar precios y elegir la opción que mejor se adapte a tus necesidades.

El proceso de tratamiento con alineadores invisibles comienza con una evaluación del paciente por parte del ortodoncista. Se toman impresiones de los dientes y se realiza un estudio para determinar el plan de tratamiento. A continuación, se fabrican los alineadores a medida, que el paciente deberá ir cambiando cada dos semanas aproximadamente. La duración del tratamiento varía en función de la complejidad del caso, pero suele ser de entre 6 y 18 meses.

Los alineadores invisibles son una excelente opción para quienes buscan corregir la posición de sus dientes de forma discreta y cómoda. Si estás pensando en iniciar un tratamiento de ortodoncia, no dudes en consultar con un ortodoncista en Lugo para que te asesore sobre la mejor opción para ti.