4 rutinas infalibles si tienes acné

  1. Limpieza. La limpieza es básica en cualquier tipo de piel, pero más en la que sufre de acné. Busca jabones naturales que te permitan una buena limpieza, pero sin resultar agresivos con la piel. Evita los que son demasiado ricos en aceite. La rutina de limpieza tiene que hacerse por la mañana y por la noche. Si usas maquillajes o cremas debes retirar todo y limpiar con el producto que te haya recomendado el médico o que sea adecuado para piel con acné. Cualquier crema que uses para día o para noche, tiene que ser apta para tu piel.
  2. Productos cosméticos adecuados. No tienes que renunciar al maquillaje o al uso de cremas si tienes granos, pero vas a tener que usar los adecuados para evitar que se dañe más la piel. Tienen que ser especiales para pieles con problemas, sobre todo para pieles grasas ya que si te aportan más grasa pueden empeorar el acné. Y, además, es importante que dejen que la piel respire, sin tapar los poros. Así, podrás tener un buen aspecto, pero sin perjudicarte y empeorar ese acné que quieres tapar y que puede aumentar por el uso de productos inadecuados.
  3. No apretar los granos. Sí, es toda una tentación porque nos parece que si expulsamos el pus el grano se verá menos y se curará antes. Pero no va a suceder ni una cosa ni la otra. Y además tendremos un grano con una pequeña herida abierta por la que pueden penetrar gérmenes, lo que garantiza una infección peor. Como poco, tendremos el mismo grano, pero en lugar de acabado en una cabeza blanca, ahora muy rojo y muy inflamado. Si no puedes evitar explotar un grano, lava antes las manos con jabón y lava también la cara para evitar que entre suciedad. No aprietes más de lo necesario y desinfecta bien la zona una vez que acabes.

4. Si el acné aumenta, las visitas al dermatólogo especialista en tratamiento acne en Vigo tendrán que unirse a la rutina. Acudir al especialista es algo que se debe de hacer cuando el acné es un problema y no algo pasajero y ocasional. Gracias a sus tratamientos y consejos se pueden evitar infecciones y cicatrices que luego son muy complicadas de borrar. También se pueden mantener los brotes a raya y mejorar no solo el aspecto, también la salud de la piel.