Ampliando el catálogo 

Han sido tiempos difíciles en muchos sectores, pero es justamente en las situaciones de crisis cuando hay que tomar las decisiones más efectivas. En el sector en el que trabajamos, el de la distribución de alimentos congelados, hemos tenido de todo en los últimos tiempos, desde la dificultad para trabajar en época pandémica, hasta la cierta euforia del final de la pandemia, hasta la crisis de los carburantes y ahora la crisis energética. 

Todo afecta en mayor o menor medida a nuestro negocio, pero tampoco estamos para quejarnos: al contrario, creemos que hemos capeado bastante bien el temporal gracias al esfuerzo de nuestros trabajadores y a la fidelidad de nuestros clientes. 

Y por eso hemos iniciado una ampliación de nuestro catálogo de productos como distribuidor de preparados carnicos congelados. Era un aspecto en el que llevábamos tiempo trabajando, pero aún no habíamos dado el paso justamente por las sucesivas crisis que hemos tenido. En un principio, y dada nuestra ubicación y nuestros principales clientes, nos habíamos especializado en pescados, mariscos y moluscos. Con eso nos iba muy bien y entrar en la distribución de otros productos, en un principio, no parecía un poco arriesgado dadas las circunstancias.

Entrar en otro sector alimentario supone negociar con los propios productores y eso lleva tiempo. Además, una vez conseguido una serie de productores de confianza, debemos también conseguir clientes, aunque en nuestro caso se suponía que podía ser más sencillo teniendo en cuenta nuestra experiencia en hostelería y restauración.

Pero cuando ya vimos que la pandemia parecía cosa del pasado, decidimos poner toda la cara en el asador, nunca mejor dicho, y lanzarnos también como distribuidor de preparados cárnicos congelados. Lo más importante ya lo teníamos, puesto que teníamos flota y plantilla suficiente, solo quedaba asegurar productores y clientes. Pero para ello tampoco teníamos prisa, se trataba de una inversión de futuro que debía ir dando sus frutos poco a poco. Creemos que, a pesar de todo, estamos en una buena situación para afrontar el porvenir a medio plazo en un sector que está resistiendo el envite bastante bien, al menos comparado con otros.