Vivir en un apartamento en el centro de una gran ciudad supone tener un acceso rápido a un montón de servicios. Supermercados al lado de casa, teatros y cines, colegios y seguramente el puesto de trabajo a tiro de piedra. Pero también tiene muchos inconvenientes. Y uno de los principales es todo el bullicio y ajetreo de la ciudad que en muchos casos no se limita al día, sino que continúa también durante la noche debido a los establecimientos de ocio nocturno.

El problema en sí no suelen ser los establecimientos propiamente dichos, que cuentan con un aislamiento acústico que hace que la música o el ruido del interior no se propague a otros lugares de los edificios, sino más bien los clientes que se arremolinan en la puerta. Y más desde la prohibición de fumar en el interior de los establecimientos, ya que esto ha hecho que muchas personas cojan una bebida y salgan a consumirla a la calle donde sí pueden fumar.

La charla, las risas e incluso la música de los coches se ha convertido en un problema para los vecinos que no pueden descansar. Por eso, cuando se vive en una zona de ocio nocturno, lo más acertado es solicitar un presupuesto para aislamiento acustico en Vigo que implique a todo el edificio. Y es que la mejor manera de aislar es haciéndolo con todo el edificio a un tiempo, aunque luego cada propietario deba de cambiar las ventanas si es necesario para lograr un mayor aislamiento.

Aunque pudiera parecer que en un tema como este siempre debería de haber acuerdo y que todos los vecinos estarían conformes con aislar el edificio, no siempre es así. Algunos propietarios alquilan sus viviendas y no habitan en ellas y no están dispuestos a invertir. Para otros, el ocio nocturno no es un problema porque no interfiere con sus horarios laborales, tal vez relacionados con el mismo y en algunos casos, simplemente no pueden hacer frente al gasto aunque desearían insonorizar.

En estos casos, procede hablar con la empresa para valorar el aislamiento desde el interior, algo que también es factible y que puede hacer un propietario por su propia cuenta. La empresa estudiaría las condiciones de la vivienda, valoraría cuál puede ser el método más adecuado y ofrecería un presupuesto para aislar acústicamente la vivienda. Una inversión que merece la pena y que dará mucha tranquilidad tanto por el día como por la noche.