Como colocar apliques en tu entrada

Los apliques son una de las soluciones de iluminación más empleadas en la entrada de casa. Su colocación conlleva generalmente una pequeña instalación a no ser que hayan sido previstos cuando se realizó la instalación eléctrica. Para empezar, hay que elegir los apliques y ver cómo se van a colocar, lo cuál a veces va en función del tipo de mueble o del tipo de espejo que se vaya a poner en la entrada.

Es posible comprar online apliques baratos y con todo tipo de diseños, pero sin dejarnos cegar por los precios hay que seleccionar primero los que encajen bien con el estilo de la casa. Una casa clásica va a necesitar de apliques clásicos de los que, por ejemplo, simulan ser faroles o portavelas. Sin embargo, una vivienda más moderna con un estilo de muebles actuales apostará más por los apliques metálicos de diseño.

Respecto a su situación podemos hacerlo dependiendo del tipo de mueble, por ejemplo, se va a colocar un espejo rectangular y no hay mucho espacio puede colocarse un único aplique en la parte superior que proyecte la luz hacia abajo, así el espejo quedará iluminado dando mucha vid a la entrada. Si se apuesta por un espejo redondo y hay lugar para ello, se pueden colocar dos apliques, uno a cada lado, consiguiendo así iluminar un espacio más amplio.

La instalación de los apliques va a depender de si se quiere o no pintar el lugar en el que se van a colocar. Si se piensa pintar lo mejor es rozar la pared hasta la primera caja de cables para poder bajarlos ocultos y realizar una instalación invisible y muy estética. Pero, por supuesto, esto supone un trabajo y también tener que pintar la pared.

Si no se quiere llegar a eso la solución está en colocar una pequeña canaleta para ocultar los cables y pintarla luego del mismo tono que la pared. Lo que no es en absoluto recomendable es pasar los cables con grapas y dejarlos al aire aunque se protejan con cintas. Además de no ser estéticos no son seguros.

Por supuesto, la colocación de un aplique debe de ser llevada a cabo por un electricista para evitar accidentes. La electricidad es una de las cosas más delicadas en el hogar y si no se sabe manejar lo más inteligente es evitarla dejando los trabajos de bricolaje para otras actividades que conlleven menos peligro.