Liposucción más económica y segura

Todos queremos vernos delgados y con un cuerpo bonito, pero contrariamente a lo que se puede creer, el gimnasio y la dieta no siempre nos van a dar exactamente lo que queremos. La grasa localizada en puntos problemáticos es todo un reto ya que en muchos casos no se va con el ejercicio.

La lipoescultura ha sido durante mucho tiempo una solución para este problema, pero solo al alcance de unos pocos. Ahora, sin embargo, mucha más gente recurre a esto para eliminar su exceso de grasa y todo ha sido gracias a los cambios aparecidos en esta técnica.

La liposucción sin anestesia ha supuesto toda una revolución en el mundo de la cirugía estética ya que ha sido clave para conseguir dos puntos muy importantes en este tipo de intervenciones: un precio más ajustado y menos riesgos.

Es cierto que la liposucción, cuando está realizada por profesionales que saben lo que se traen entre manos y se lleva a cabo en una clínica adecuada no tiene por qué suponer problemas. Pero también lo es que la anestesia general siempre conlleva riesgos. Al eliminar la necesidad de someter a los pacientes a anestesia general, salvo casos muy concretos, este riesgo ya no existe y por tanto estas intervenciones son todavía más seguras de lo que ya eran de por sí.

Al realizarse con una anestesia local, no es necesario que el paciente pase la noche en observación sino que puede marcharse a su casa a las pocas horas. Esto hace que los gastos de la cirugía sean mucho menores ya que pasa a ser un tratamiento ambulatorio. El pernoctar en un hospital es muy caro y al quitar este punto de la factura, se reduce de una manera bastante considerable.

Al poder realizarse esta intervención de manera más segura y además más económica, muchas personas que no valoraban esta posibilidad han comenzado a hacerlo. Y por eso son más quienes se acercan a clínicas de cirugía estética preguntando por esta técnica. Gracias a ella consiguen quitar la grasa acumulada en sus zonas problemáticas y logran una figura mucho más equilibrada y a su gusto.

A esto se suman las posibilidades de financiación, cada vez más fáciles y sencillas, que permiten pagar en cómodos plazos y disfrutar del cuerpo que se quiere sin que suponga un problema para el bolsillo de la gran mayoría de personas.