Si piensas en coger un avión desde el aeropuerto en Madrid, hay varias maneras de llegar al mismo desde la ciudad o sus alrededores. Te las contamos, analizando los pros y los contras de cada una de ellas.

Ir al aeropuerto de Madrid en metro. Es una opción económica pero algo incómoda ya que supone ir con las maletas de un lado a otro. Si además hay que hacer varios cambios de metro puede llegar a ser toda una odisea.

Hay metros de forma continua hasta el aeropuerto, pero no es una manera muy práctica de desplazarse si se lleva peso.

Ir al aeropuerto de Madrid en bus. Al igual que el metro, el bus tiene la ventaja de que es económico. Es una alternativa para ir desde zonas que no cuentan con enlace de metro y también porque puede resultar un poco menos abarrotado. Pero viajar en autobús con maletas puede ser un verdadero infierno, sobre todo si se hace en horas en las que hay mucha gente.

Además, no todos los horarios de autobús concuerdan con los aviones, por lo que puede ser que haya que esperar más horas de lo debido en el aeropuerto.

Ir al aeropuerto de Madrid en taxi. Es la manera más cómoda ya que se pide el taxi y este nos lleva desde casa hasta la puerta del aeropuerto sin tener que conducir, sin preocuparse de las maletas ni de aparcar.

El punto en contra es el alto precio del taxi, sobre todo si se vive en una zona alejada. Las tarifas desde el aeropuerto al centro urbano son fijas, pero esto no quiere decir que sean económicas, por lo que hay que pensárselo bien, sobre todo si se vive en zonas alejadas del centro donde se encarece aún más el servicio.

Ir al aeropuerto de Madrid en vehículo propio. Es la manera más cómoda de ir al aeropuerto, ya que no se depende de horarios, solo hay que calcular el tiempo necesario para estar allí con un margen suficiente para poder realizar los trámites y embarcar.

El coche puede quedar en el aparcamiento aeropuerto Madrid y al volver, lo cogeremos de nuevo para ir a casa sin tener que esperar por ningún otro transporte y de una manera muy cómoda. El único inconveniente es pagar el parking, pero se puede recurrir a ofertas de bajo coste.