Picar entre horas es inevitable muchas veces, sea porque tenemos mucha hambre sea por nuestras costumbres sociales. En lugar de tratar de evitarlo, es mejor saber qué comer para poder hacerlo sin sentirse culpable por ello.

1) Los yogures naturales. Elige la variedad desnatada y puedes optar por los edulcorados o de sabor natural. Son saciantes, fáciles de llevar a todas partes y gustan prácticamente a todo el mundo.

2) Las infusiones edulcoradas. También son deliciosas y sirven para engañar el estómago, pero, sobre todo, para calmar esa necesidad de dulce que todos tenemos en alguna ocasión y que una infusión puede calmar si tiene ese gusto, por ejemplo, las de frutos secos.

3) El surimi. Muy bajos en grasas y ricos en proteínas, estos palitos elaborados a base de pescados son deliciosos y su sabor intenso hace que resulten todo un placer. Casi como tomar una golosina que, además, quita el hambre.

4) El jamón cocido. Saludable y bajo en grasa, el jamón cocido es también un tentempié saludable que se puede comer en la mayoría de las dietas, siempre con moderación.

5) Pepinillos y otros encurtidos. Los encurtidos son muy bajos en calorías y por eso son ideales para un aperitivo. Un refresco sin calorías y un plato de encurtidos nos hará poder participar del momento terraza con los amigos, pero sin que la dieta acabe sufriendo daños.

6) Frutos rojos. Si tienes antojo de algo dulce y rico entre horas, apuesta por los frutos rojos que son deliciosos, tienen muchas vitaminas y son las frutas que tienen menos azúcares y, por tanto, las mejores para las dietas.

7) Chips de verdura no fritos. Si por el contrario prefieres los aperitivos salados, entonces puedes comer chips de verduras no fritos. Algunas marcas se han especializado en crear chips muy ricos y que son tan bajos en calorías que una bolsita no alcanza las cien calorías, que es lo mismo que puede tener la típica chocolatina dietética.

8) Mejillones a la vinagreta. Si estas en casa y esperas unos amigos para tomar algo, prepara mejillones a la vinagreta para picotear. Gustan a casi todo el mundo, son muy ricos en proteínas y no tienen prácticamente calorías. Puedes tomarlos con un té helado casero o con un refresco sin calorías. Te sentirás uno más sin tener que decir que estás a dieta.