Doctor, quiero parecerme a….

Son muchas las personas que se acercan a una clinica estetica vigo y cuando se les pregunta el motivo de su visita dicen que quieren parecerse a un famoso. Generalmente, no pretenden parecerse en todo su conjunto, pero sí que piden la nariz de una actriz que les gusta, los pómulos de determinada modelo o incluso los abdominales de un deportista de moda.

Por eso, una de las primeras cosas que un médico especializado en cirugía estética tiene que hacer es poner los pies de su cliente sobre la tierra. Ciertos rasgos no se pueden reproducir de manera exacta partiendo de diferentes tipos de rostro o de cuerpo. Hay muchas características que hacen que, por poner un ejemplo muy solicitado, la nariz de Julia Roberts sea única. Entre otras cosas, el hecho de que es natural y está ligeramente torcida.

Pero incluso aunque pudiera reproducirse una nariz a la carta para que pudiera verse en el rostro del cliente, tal vez el resultado no fuera del todo deseable. Para que la mujer o el hombre se vean bien el rostro tiene que ser armonioso y para eso es importante que todo tenga unas proporciones equilibradas.

El cirujano puede aconsejar sobre el tipo de nariz que se debería tratar de conseguir y hasta dónde se debería de llegar. Y, cuando el cliente pide imposibles, hacérselo ver con mucha mano izquierda pero sin ceder. Un buen profesional puede llegar incluso a no querer operar a un cliente si no está seguro de que sus peticiones sean lógicas o si cree que el resultado podría ser perjudicial para su salud. Es el caso de cirujanos que rechazan colocar implantes mamarios o de glúteos de tamaños que no son proporcionados y pueden resultar perjudiciales para la piel del cliente.

No obstante, sí hay personas que acuden solicitando un estilo de nariz que les gusta, pero dispuestos a dejarse aconsejar y sabedores de que la nariz de Julia Roberts, por seguir con el mismo ejemplo, no les va a proporcionar el rostro de esta actriz ni ningún otro de sus atributos.

Y es que los famosos son un espejo en el que todos nos miramos y un modelo de perfección al que muchos aspiran. Por eso, muchas personas continuarán acudiendo a las clínicas de cirugía estética con el propósito de imitar alguno de los rasgos, natural o no, de las personas a las que admiran.