El coste del viaje 

Si viajar era caro antes de la pandemia, ahora se nos ha complicado bastante más. Seguro que los más viejos del lugar recuerdan cuando un billete de avión a Canarias costaba un ojo de la cara, allá por los años 70, cuando el low cost no era más que un sueño para los viajeros. Pues ya hay quien dice que, en un futuro a corto plazo, los viajes se van a parecer mucho más a los de antes, cuando cambiar de provincia durante una semana ya se veía como una odisea.

Y es que a los incrementos de precio derivados de la crisis energética y la inflación se ha unido un incremento de precios considerable en relación a la fase anterior a la pandemia. Cualquiera que haya reservado un vuelo o un hotel en las últimas fechas habrá comprobado que el low cost ya no es tan low cost como antes.

Pero también es cierto que está situación puede tener su lado positivo. Si el precio barco islas cies es relativamente asequible en comparación con otros viajes más “ambiciosos” es una forma de potenciar el turismo de proximidad frente a esos viajes que dejan una inmensa huella de carbono. Es cierto que pensar en la huella de carbono no era nuestra prioridad como viajeros hasta hace bien poco, pero tampoco es menos cierto que el turismo de masas de los últimos años parece insostenible a largo plazo.

Por nuestra parte, y hasta que escampe, si es que escampa alguna vez, hemos decidido apostar por una forma de viajar más cercana y asequible. No estamos para grandes dispendios y todavía tenemos mucho que conocer en nuestro país. ¿Para qué vamos a irnos a la otra punta del planeta si aún no hemos estado en las Cíes, por ejemplo? Por eso nos parece correcto pagar el precio barco islas cíes y dejar para adelante otro tipo de viajes. Al fin y al cabo, lo mejor de viajar no es tanto el destino sino el camino, que dijo el sabio. Y seguro que ese sabio tampoco era tan millonario como nosotros.