¿Quién tiene más posibilidades de tener cáncer? 

Vivimos en una sociedad en la que hay un evidente avance en el tratamiento de algunos temas tradicionalmente tabú, como la sexualidad o el feminismo, pero, sin embargo, existen otros temas que seguimos prefiriendo no tratar, tal vez porque son demasiado desagradables. Y la enfermedad es un tema bastante desagradable. 

Nos cuesta hablar de enfermedades tan duras como el cáncer y aunque cada vez son más las personas famosas que ponen de actualidad esta enfermedad, seguimos teniendo reparo a tocar cierto tipo de temas controvertidos. Buscando información sobre el adenocarcinoma de esófago, un tipo de cáncer de menor incidencia que otros más “famosos” pero bastante difícil de detectar en sus primeras fases, me encontré con datos acerca de los factores de riesgo del mismo y uno me llamó la atención: la extracción social baja.

¿Es tener pocos recursos un factor de riesgo para contraer cáncer? Según los expertos y las estadísticas, sí. Tal vez no sea un secreto para muchos, pero sí puede resultar sorprendente teniendo en cuenta que siempre se ha considerado el cáncer como una enfermedad devastadora que no conoce la diferencia entre ricos y pobres. Pero no es del todo así. 

Podríamos poner de ejemplo un país como Estados Unidos. Según el Instituto Nacional del Cáncer de ese país los miembros de minorías raciales o étnicas tienen más posibilidades de tener pocos recursos con lo que tienen dificultad para acceder a un seguro médico lo que repercute en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades. O dicho de otra forma: si el adenocarcinoma de esófago es un tipo de cáncer difícil de diagnosticar y no tienes seguro médico existen muchas más probabilidades de que no sea tratado a tiempo.

Así mismo, desde este organismo oficial estadounidense se indica que las personas con pocos recursos tienden a llevar una vida menos saludable lo que incluye mayor ingesta de alcohol, tabaquismo, malas costumbres alimentarias, obesidad, trabajos más duros y perjudiciales para la salud, etc. 

Así que el cáncer es un enemigo que sí distingue de clases sociales y, como siempre, los más pobres tienen más posibilidades de perder la batalla.