Alimentos con lactosa oculta

Las personas con intolerancia a la lactosa no solo deben de abstenerse del consumo de lácteos que no lleven la etiqueta “sin lactosa” sino que deben tener mucho cuidado con otros productos que llevan derivados de la lactosa que se utilizan para muchos fines que ni siquiera imaginamos.

Una de las propiedades de la lactosa es que aporta cremosidad, lo que hace que se utilice en productos instantáneos para disolver en el agua: café soluble, cacao, sopas instantáneas… en muchos casos, estos productos llevan lactosa entre sus componentes y los intolerantes ni siquiera piensan en leer la etiqueta ya que creen que están libres de riesgos al ser productos sin lácteos.

También se emplea la lactosa como aliño para carnes ya que ayuda a eliminar el mal sabor de otros productos que se utilizan para que el producto cárnico tenga un mejor aspecto o la carne se vea más ligada. Es el caso de embutidos como el jamón cocido, que podríamos creer que en ningún caso tendría lactosa, pero sí puede contenerla. También la encontramos en muchas hamburguesas preparadas.

Como la lactosa tiene un gusto dulce, es frecuente utilizarla también para mejorar el sabor de algunos alimentos, por lo que está incluso en las patatas fritas de paquete de algunas marcas. También está presente en los medicamentos, siendo uno de los excipientes utilizados con más frecuencia.

Entonces, ¿cómo podemos asegurarnos de que no se consume lactosa oculta en los alimentos? Para empezar, porque no está oculta realmente. Está oculta aparentemente, ya que una persona sin experiencia no busca lactosa en un producto que en teoría no lleva leche. Sin embargo, sí tiene que figurar en la lista de ingredientes y, además, hacerlo en negrita para que sea evidente su presencia, como sucede con otros productos que causan alergias.

Por tanto, el intolerante a la lactosa debe de acostumbrarse a leer cuidadosamente todas las etiquetas y, a no ser que el producto ponga claramente especificado “Sin Lactosa”, buscar por si pudiera contenerla. Aunque al principio esto puede resultar un poco complicado, con el paso del tiempo es mucho más fácil ya que se irá quedando con las marcas que puede consumir y con las que no.

En cuanto a los lácteos sin lactosa hay que tener en cuenta que se consiguen agregando lactasa a la leche. Y como hay diferentes grados de intolerancia y siempre puede haber una pequeñísima cantidad de lactosa residual, no siempre sientan igual de bien, por lo que hay que tomar nota de aquellos que han producido reacciones y no repetir.

HAY QUE ECHARLE VALOR

Es raro encontrar hoy en día a gente que quiera hacerse una reducción de pecho. Por norma general la gente que se realiza esta clase de operaciones se las hacen por motivos de salud o por complejos que tengan los pacientes con sus pechos. Ahora también he de decir que las personas que se operan por complejos que padecen me parece muy triste, porque los complejos vienen por falta de confianza en uno mismo.

Una amiga mía se hizo una reducción de pecho en Vigo, y ahora mismo está muy contenta con el resultado, pero en su momento dijo que nunca lo había pasado peor. La razón es que no sabía lo que le iba a doler en las semanas después de haberse operado. No podía hacer casi nada por sí misma, por ese motivo tuvo que mudarse durante casi dos meses a casa de su madre para que le ayudará en todas las cosas que ella no podía hacer. Menos mal que fue un poco inteligente y no se operó en verano, lo hizo con tiempo suficiente para poder disfrutar de la playa en verano, de lo contrario se lo hubiese perdido seguro.

 

Una vez que ya he visto lo que mi amiga tuvo que sufrir después de la operación, personalmente yo no creo que tuviese el valor suficiente para enfrentarme a una operación de esta envergadura, Hay que estar muy mentalizado para poder soportar el postoperatorio, pero cuando no te queda otra opción para mejorar tu vida diaria, hay que cerrar los ojos y saltar hacia la operación. Pero eso sí, tienes que tener a alguien al lado para que te ayude en las semanas posteriores a la operación, porque de lo contrario la recuperación se podría convertir en un infierno

 

Estoy seguro que hay muchas otras operaciones que tienen un postoperatorio mucho peor que el de la operación a la que se sometió mi amiga. Pero hay que decir que hay que alabar el valor de la gente que se enfrenta a esta clase de operaciones, no es fácil encontrar el valor suficiente para un propósito tan complicado.

¿Quién tiene más posibilidades de tener cáncer? 

Vivimos en una sociedad en la que hay un evidente avance en el tratamiento de algunos temas tradicionalmente tabú, como la sexualidad o el feminismo, pero, sin embargo, existen otros temas que seguimos prefiriendo no tratar, tal vez porque son demasiado desagradables. Y la enfermedad es un tema bastante desagradable. 

Nos cuesta hablar de enfermedades tan duras como el cáncer y aunque cada vez son más las personas famosas que ponen de actualidad esta enfermedad, seguimos teniendo reparo a tocar cierto tipo de temas controvertidos. Buscando información sobre el adenocarcinoma de esófago, un tipo de cáncer de menor incidencia que otros más “famosos” pero bastante difícil de detectar en sus primeras fases, me encontré con datos acerca de los factores de riesgo del mismo y uno me llamó la atención: la extracción social baja.

¿Es tener pocos recursos un factor de riesgo para contraer cáncer? Según los expertos y las estadísticas, sí. Tal vez no sea un secreto para muchos, pero sí puede resultar sorprendente teniendo en cuenta que siempre se ha considerado el cáncer como una enfermedad devastadora que no conoce la diferencia entre ricos y pobres. Pero no es del todo así. 

Podríamos poner de ejemplo un país como Estados Unidos. Según el Instituto Nacional del Cáncer de ese país los miembros de minorías raciales o étnicas tienen más posibilidades de tener pocos recursos con lo que tienen dificultad para acceder a un seguro médico lo que repercute en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades. O dicho de otra forma: si el adenocarcinoma de esófago es un tipo de cáncer difícil de diagnosticar y no tienes seguro médico existen muchas más probabilidades de que no sea tratado a tiempo.

Así mismo, desde este organismo oficial estadounidense se indica que las personas con pocos recursos tienden a llevar una vida menos saludable lo que incluye mayor ingesta de alcohol, tabaquismo, malas costumbres alimentarias, obesidad, trabajos más duros y perjudiciales para la salud, etc. 

Así que el cáncer es un enemigo que sí distingue de clases sociales y, como siempre, los más pobres tienen más posibilidades de perder la batalla.

NARRATIVAS PUBLICITARIAS Y NUEVOS MODELOS DE COMUNICACIÓN

El master en fotografia de moda y comunicación está diseñado para aquellas personas interesadas en estudiar los nuevos lenguajes fotográficos directamente vinculados con el mercado de la moda y la comunicación publicitaria. La fotografía de moda es un género en auge que ha ido evolucionando hasta alcanzar una estética única, de la mano de creaciones artísticas novedosas que en la actualidad se fusionan con las tecnologías audiovisuales. Por ello, en el Master se profundiza en el diseño de narrativas digitales para web, asociándolo al vídeo como tecnología interconectada con la práctica fotográfica. 

El paso del mundo analógico al entorno digital no es solamente un cambio tecnológico, sino una transformación transversal de las formas de descubrir, interpretar y mostrar la realidad. Esta evolución requiere de nuevos expertos que dominen los soportes publicitarios y las narrativas audiovisuales más actuales para desarrollar una mirada profesional y personalizada. En respuesta a estos cambios, en el Master se emplea el portfolio como eje vertebrador del programa, posibilitando el aprendizaje gradual de los conocimientos técnicos aplicados al entorno profesional de la fotografía de moda y comunicación. Esta metodología a través de proyectos potencia el desarrollo de las capacidades creativas a través de una perspectiva transversal que enfatiza el dominio de los diferentes ámbitos dentro de la disciplina y de las diversas profesiones relacionadas. 

Partiendo de la imagen fotográfica estática, y avanzando progresivamente hacia el campo de la imagen en movimiento, el alumno puede ir adquiriendo conocimientos artísticos multidisciplinares junto a las técnicas más avanzadas en la fotografía y el rodaje videográfico de moda. Así, transita desde la precisión e intensidad visual del vídeo digital hacia la creatividad y el lenguaje personal que requiere la fotografía en la actualidad, pasando por el aprendizaje de los diferentes códigos y métodos de la comunicación avanzada contemporánea.  

 

La ampliación de este entorno profesional se manifiesta en la multiplicación de los géneros de la fotografía editorial y de las tendencias que evolucionan constantemente.  Por ello, a lo largo del Master, los alumnos construyen progresivamente un portfolio de autor profesional que les posibilitará tanto la inserción en la nueva industria de la moda y los medios de comunicación, como emprender un proyecto propio.

3 claves para una terraza perfecta

1) Protegerse del sol y de las miradas: El primer paso para tener una buena terraza es que sea discreta y agradable. Para eso hay que protegerla de las miradas y también regular la entrada de luz del sol. Las persianas venecianas a medida son una de las mejores maneras de hacerlo cubriendo perfectamente toda la cristalera y consiguiendo que todo encaje muy bien incluso si las medidas no son convencionales.

Este tipo de persianas se fabrican en diferentes colores y materiales, siendo especialmente llamativas las de madera. Estas encajan muy bien en casas de campo o en terrazas porche de casas de piedra. También están las venecianas de tela, ideales para terrazas de ciudad más sofisticadas.

Las tradicionales de pvc o de aluminio también son ahora más atractivas, gracias a unos acabados mucho más cuidados y a la gran variedad de tonalidades que se pueden encontrar, siendo siempre un elemento discreto y que encaja en cualquier estilo decorativo.

2) Un lugar cómodo para sentarse: Dependiendo del tipo de terraza el lugar agradable puede ser un cómodo sofá con una mesa de centro, un sillón individual o incluso puede ser una amplia mesa de merendero. Cada terraza y el uso que se le quiera dar a la misma va a pedir un tipo determinado de asiento.

Para una terraza de ciudad de un tamaño medio los muebles de mimbre, tanto sofás individuales como sillones de dos o tres plazas, ofrecen esa imagen informal, cómoda y a la vez muy atractiva que se busca en una terraza. Los muebles elaborados con palés son muy atractivos, están de moda y pueden combinar también con diferentes tipos de terraza. Por ejemplo, en blanco crearían una bonita terraza estilo ibicenco, mientras que, si se apuesta por el color, tendríamos una terraza informal y muy veraniega.

3) Una buena temperatura: Si se quiere disfrutar de una terraza esta no puede ser excesivamente calurosa en verano y demasiado fría en invierno. Los sistemas de climatización son la mejor manera de que la terraza siempre tenga la temperatura ideal e invite a ser utilizada.

En los lugares en los que no hay grandes variaciones de temperatura se puede apostar por otras medidas, como los ventiladores de techo o de pared y las falsas chimeneas eléctricas, que crean un ambiente muy agradable, pero sin necesitar de la obra de una chimenea convencional.

CONFLICTOS FAMILIARES

No hace mucho tiempo he estado en la casa de la aldea, a la cual ya hacía un par de años que no iba y me he dado cuenta de que hay muchas cosa que hay que reparar o sustituir. Una de las cosa que más me preocupa es cambiar el material eléctrico que está bastante envejecido. Pero he decidido comprar accesorios iluminacion para ir cambiando poco a poco, ya que me he fijado que hay accesorios que ya están demasiado viejos como para seguir utilizándolos, no sé como el resto de mi familia que suele ir a esa casa mucho más a menudo que yo se han dado cuenta de todas las cosas que hay que arreglar. O a lo mejor sí que se han dado cuenta pero han preferido que vaya yo y les soluciones los problemas para no tener que poner un duro. con esta segunda hipótesis es con la que estoy más de acuerdo, ya que en nuestra familia, que es bastante grande, hay diferentes bandos. Hay los amables y los que solo saben crear conflictos. Personalmente considero que los que crean conflictos mejor es que se queden en su casa. Por ejemplo, en las comidas familiares, ya bien sean comidas de los domingos o las cenas de navidad, hay familiares que espero que no vengan para no tener que discutir por cosas que el resto de los familiares no le dan importancia.

 

Hay algunas personas en mi familia con las que directamente intento no tener mucho trato para no tener más conflictos de los necesarios. Este comportamiento funciona bastante bien, aunque a veces es un poco complicado, ya que gran parte de nuestra familia vive en nuestro edificio. Y al vivir en un edificio sin ascensor, te los cruzas constantemente en las escaleras, por lo que hay muchas situaciones incómodas.

 

Espero que en algún momento estos familiares se den cuenta de que su forma de ser está equivocada, aunque no es que tenga demasiada confianza en que ello ocurra.

 

Estoy convencido de que esto no pasa solamente en mi familia, pero yo solo sé lo que pasa en la mía.

El dependiente más feliz del barrio

Mis padres fueron claros y contundentes, como se suele decir: tenía que buscar un trabajo aunque fuese a tiempo parcial. Había terminado la carrera y tenía pensado opositar. Estamos en un buen momento para ello porque están saliendo muchas plazas para enseñanza secundaria: se está produciendo un gran cambio generacional con muchas jubilaciones y, además, hay más bonanza económica que siempre invita a los gobiernos a ampliar el número de trabajadores públicos.

Ellos lo saben bien porque los dos son funcionarios, y saben también que no siempre se saca la oposición a la primera. En un principio protesté porque me iba a quitar tiempo de estudio, pero en el fondo sabía que tenían razón: una oposición es una carrera de larga distancia y un trabajo a tiempo parcial me haría madurar… y darme un dinerito para mis cosas.

Por medio de un amigo encontré una oferta en un supermercado ecológico en mi barrio. Podría venirme bien porque soy muy aficionado al deporte y a la vida sana y ya era cliente del súper antes de empezar a trabajar en él. Sí, mi familia es de las que compra mantequilla ecológica o leche de pastoreo. Somos conscientes de que son productos que cuestan un poco más, pero nos gusta apostar por la alimentación sostenible que tiene ese plus de calidad que siempre ofrecen los productos ecológicos.

Hice la entrevista y conseguí el trabajo: debió gustar que conociera bastantes de los productos que vendían en el súper. Después de los primeros días de trabajo que fueron un poco más estresantes porque tenía mucho nuevo que aprender sobre todo en cuanto a la gestión de las mercancías y del sistema informático (y a cobrar y dar bien la vuelta a los clientes), todo empezó a ser súper tranquilo.

Y es que lo bueno de trabajar en una súper ecológico, además de tener descuento en la mantequilla ecológica y en otros productos, es que todavía no tienen muchos clientes. De momento, los dueños no parecen muy preocupados… y yo puedo estudiar en los tiempos muertos, que hay muchos.

El vendedor

No pude heredar la habilidad de mi padre para vender. Lo suyo no sé si fue algo innato o que surgió por necesidad, pero con los años se convirtió en el mejor vendedor de su empresa. Sus primeros trabajos, no obstante, no tuvieron nada que ver con las ventas. Empezó como vendimiador y pasó a la construcción. Eran otros tiempos en los que poder dedicar la juventud a estudiar estaba al alcance de muy poca gente. En cuanto una persona tenía el desarrollo suficiente para trabajar (o incluso antes) se ponía a ello: había que comer.

Pero los tiempos cambiaron, mi padre tuvo un accidente en un andamio y tuvo que cambiar de trabajo: entró en una empresa que vendía libros a particulares, de ‘casa en casa’ como se hacía antes. Como digo, no tuvo ninguna formación en ventas ni la empresa le proporcionó ningún argumentario de ventas ejemplo, esas cosas no se llevaban en su época. Su destreza para vender surgió de la necesidad de trabajar y de su innata habilidad social.

Como se suele decir, era capaz de vender hielo a un esquimal. Y yo lo pude comprobar muchos años después. Al terminar mi carrera (en mi sí época estudiábamos todos, por inercia) pasé un verano con su equipo iniciándome en el negocio. Aunque no estaba muy convencido, mi padre me animó a, al menos, probar si me gustaba. Además, y tenía razón, no podía dar la espalda a ese trabajo porque siempre sería una posibilidad en caso de que me fuera mal por otros caminos.

No es que me fuera muy bien por esos otros caminos, pero de seguro que aquel no era el mío. Y yo sí tenía argumentario de ventas ejemplo que la empresa de mi padre ya repartía entre los vendedores aprendices. Tenía todo tipo de instrumentos de venta, recibí un par de cursos de formación y demás, pero no, lo mío no era vender ni hielo ni cañas de pescar a un esquimal. No creo que ni pudiese venderle agua a un sediento.  Definitivamente, hay cosas que no se heredan.

¿Qué nos aportan los huevos?

Los huevos son uno de los alimentos más consumidos por el hombre y lo hacemos de muchos y muy variados modos. Los comemos incluso crudos, cuando son huevos de casa y previo lavado de la cáscara. Fritos son uno de los manjares más deliciosos de nuestra gastronomía, cocidos acompañan a muchos platos, pasados por agua forman parte del desayuno de muchas mesas… y todo esto sin hablar de las deliciosas tortillas y revueltos.

Pero, ¿es un alimento tan sano como creemos? Para responder a esto tenemos que conocer la composicion nutricional del huevo. Un huevo contiene agua en un 63% y además un 12,5% de proteínas y un 11% de ácidos grasos monoinsaturados. A mayores encontramos yodo, fósforo, selenio, vitamina B12, riboflavina, niacina, vitamina A, vitamina D y folatos. Un huevo de tamaño mediano tiene aproximadamente 85 calorías.

Muchos dicen que los huevos hay que consumirlos con moderación por la gran cantidad de ácidos grasos que contienen, pero lo bueno de este alimento es que todos los lípidos están concentrados en la yema mientras que la clara es proteína pura. Gracias a esto, es muy fácil controlar el consumo excesivo de grasa sin tener que renunciar a los huevos.

Por ejemplo, si se quiere tomar una tortilla al desayuno, se puede usar un huevo entero y añadir tantas claras como se desee para que el tamaño de la tortilla sea grande. Si se le añaden elementos como un poco de jamón dulce bajo en calorías se tendrá un plato muy ligero, equilibrado y muy saciante, por lo que es muy adecuado para comenzar el día.

Ahora sabemos que los huevos no causan colesterol, aunque si se sufre de este problema es preferible no abusar de su ingesta. Por eso, una persona sana puede consumir cuatro o cinco huevos enteros a la semana sin problema y tantas claras como desee. Incluso hay quién todos los días consume un huevo al desayuno y no tienen ningún tipo de problemas si lleva por el resto una dieta equilibrada.

La clara del huevo, gracias a su contenido en proteínas tan elevado, es un alimento muy consumido por deportistas que ven como de esta manera pueden elevar su ingesta de proteínas sin tener que tomar suplementos y sin tener que consumir alimentos que les aporten calorías. Estas claras se pueden tomar crudas, preparadas como si fuera tortilla o incluso en punto de nieve y tostadas al horno con un poco de edulcorante a modo de galletitas proteínicas.

Vacas felices, consumidor satisfecho

El mundo está cambiando. Bueno, siempre está cambiando, pero tal vez de forma más acelerada si hablamos de la alimentación. El consumidor se ha concienciado sobre lo que quiere y lo que no y las empresas comerciales no tienen más opción que adaptarse al nuevo criterio de los consumidores. Muchos consumidores, ahora, están interesados en conocer el proceso de producción de cada producto:  de dónde proceden los ingredientes, quién lo procesa, cómo es la vida de los animales, como es el trabajo de los empleados… En este contexto, se está potenciando cada vez la conocida como leche pastoreo.

Se trata de un tipo de leche que debe cumplir unos criterios exigentes en relación a la vida del animal en la explotación ganadera. En España, para conseguir la certificación de AENOR, los ganaderos deben garantizar que las vacas pastan en libertad al menos seis horas del día durante 120 días al año, como mínimo. ¿Y por qué el consumidor quiere que la vaca paste libremente?

Por un lado, por el deseo de respetar la dignidad animal. En los últimos tiempos los escándalos se han sucedido en todo el planeta en relación a las condiciones con las que viven los animales en las explotaciones, sobre todo vacas, gallinas o cerdos. El consumidor no ha querido mirar para otro lado y está dispuesto a pagar más dinero por un producto siempre que se respeten unas mínimas condiciones que garanticen dicha dignidad animal. Por eso, ahora podemos encontrar huevos gallinas criadas en libertad… o leche de pastoreo.

Pero para los ganaderos estas exigencias de los consumidores y la necesidad de adaptarse a las certificaciones oficiales suponen todo un reto. Son conscientes de que el mundo está cambiando y deben cambiar con él, pero también deben tener en cuenta criterios de rentabilidad y competitividad… porque si no, el negocio puede terminar.

Pero el ejemplo de otros países, en los que la leche pastoreo está triunfando entre los consumidores, parece marcar el camino. En Irlanda o Francia es todo un fenómeno y en España su introducción, aunque más lenta, ya está consiguiendo buenas cifras de venta.